PESQUIZA POLITICA

TEJIDO SOCIAL CONTAMINADO CON LA LEPRA DE LAS DESPENSAS

La vorágine capitalina que se ha generado en torno al reparto de despensas para la compra del voto en las elecciones del 7 de junio próximo en el Distrito Federal y resto del país sólo muestra la lepra que padece el tejido social.

Lo mismo tirios que troyanos se encuentran en la compra de sufragios porque por más que intentan ganarse la simpatía del electorado, todos los partidos contendientes, nuevo y viejos, nomás no convencen con sus famélicas plataformas, las que no presentan nada nuevo ni aportan soluciones prácticas.

La pobreza económica, política, social y moral de los capitalinos dejan al descubierto sus huesos con un alto desarrollo de osteoporosis al momento de presentarse en las urnas; tantas despensas y varo, es igual a tantos votos; espejitos por lingotes de oro.

Las quejas de hoy se ocultan tras las promesas, tras las mantas, los gallardetes, los pasacalles, la misma táctica de la zanahoria que jamás se alcanza; de los 200 a mil pesos por voto dependiendo el riesgo; comer un día y ayunar tres años; el negocio de un día, el viacrucis por tres años sin servicios, sin programas sociales, sin nada. Borrachera de un día, cruda de por vida.

Esta práctica se ha convertido en una tradición, uso y costumbre, el que tenga más billetes se lleva las curules y de esto vaya que lo sabe el flamante y poderoso secretario de Gobierno Héctor Serrano, principal operador del PRD, al mejor postor, en el DF.

Mediante la compra de votos, desde el 2006, Marcelo Ebrard, con el apoyo de Serrano, logró suceder a Andrés Manuel López, quien ya de por sí había hipotecado los votos de los adultos mayores y de las madres solteras con sendos programas electorales disfrazados de sociales, al otorgarles sus tarjetas de pobres.

En 2012 MONEX cambió el perfil de la entrega de recursos, en un no es lo mismo pero es igual con la compra del voto a nivel nacional, principalmente en el Estado de México de donde es originario el actual presidente Enrique Peña Nieto, quien para no variar sólo cambió la forma de compra de conciencia.

En días pasados, los partidos minoritarios arrojaron piedras al pesebre y se quejaron amargamente por la compra de votos que hará el PRD. Ahí están los reclamos de Movimiento Ciudadano en voz de su coordinador en la ALDF, Cuauhtémoc Velasco y de Alejandra Barrios, del PRI, con la comparsa del PAN, a través de Gabriel Gómez, y de Jorge Gaviño, del PANAL.

Ellos saben que no cuentan con los recursos ni con la estructura territorial para hacer frente con éxito a la aplanadora del PRD, que a través de su máximo operador Serrano Cortés, se han ido generando las condiciones para la gran compara de votos el día 7 de junio.

Explotaron algunas bombas distractoras como las que publicó Reforma el 25 de marzo sobre la existencia de más de 11 mil despensas almacenadas en las instalaciones del deportivo Peñoles, ubicado en calzada de Guadalupe 125, colonia Valle Gómez de la delegación Cuauhtémoc, las que supuestamente estaban destinadas para programa sociales del GDF, aspecto que negó de inmediato Héctor Serrano.

Posteriormente, el 25 de marzo también se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal una convocatoria para la adquisición de 30 mil despensas por parte de la Delegación Iztapalapa, en el marco de los programas Transformando la Discapacidad en una Oportunidad de Vida y Mejorando la Alimentación de los Adultos Mayores de esa delegación

Mientras tanto, en la ALDF Manuel Granados cocinó etiquetar mil 875 millones de pesos del Presupuesto de Egresos del Distrito Federal para dependencias y delegaciones sin definir proyectos específicos ni fijar reglas, que no han sido aclarados a la fecha; obviamente el destino es para amortiguar las campañas de los candidatos de Nueva Izquierda, Vanguardia Progresista, Alternativa Democrática Nacional, del Movimiento de Equidad Social de Izquierda (MESI) y del Partido Nueva Alianza, con quien tienen alianzas para el 7 de junio.

Y MORENA, paladín de la doble moral, hace lo propio y descubre Raúl Hernández, jerarca del PRD-DF, que el diputado Vidal Llerenas hace lo propio en su módulo y lo señalan con dedo flamígero de estar haciendo trampa y que tiene algunas despensas para repartir en la compra del voto.

Y bueno, Alejandra Barrio Richard no se queda atrás y también sale al quite en las denuncia de la compra de votos cuando el día 30 de marzo se localizó a priistas pagando 20 pesos por la filiación al PRI junto con la entrega de pantallas de plasma en el mismo sentido que está haciendo la diputada con licencia y candidata a la jefatura delegacional de Iztapalapa, por MESI, Dione Anguiano junto con su esposo Alfredo Hernández Raigosa, El Camarón.

Lo cierto es que hay mil 875 millones de pesos y más de 40 mil despensas a ojos vistos que sólo cambiarán de domicilio cuando sea el momento. Que nadie se llame engañado; ya se bajaron las cartas, pagaron por ver y perdieron los mini partidos. Excelente jugada de Don Héctor Serrano. Quizá les toque algo a quienes patearon el pesebre a final de cuentas.

Ese truco ya lo hizo el Don en 2009 cuando le convidó a varios candidatos del PVEM algunas miles de despensas y más de 10 millones de pesos para pagos de representantes de casillas, desayunos, comidas y cenas a cambio de que no se hablara sobre las deficientes obras de la Línea 12 del Metro, las que, a final de cuentas fallaron y hoy están en un brete del que Héctor Serrano se lavó las manos como Poncio Pilatos.