Lobo Negro

El PES financiado por los ex perredistas Jesús Valencia y Marcelo Ebrard

· Alfredo Morán Moguel, candidato a Jefe Delegacional en Coyoacán es ministro de culto, se divorció y se caso con una pastora divorciada: Ana Lidia Bañuelos

· Ambos han defraudado a la Sociedad Bíblica de México. Se afiliaron a Movimiento Ciudadano con la esperanza de que Marcelo los perdonara

· Sobrepasó los gastos de campaña en dádivas electorales, compra de automóviles nuevos y semi nuevos para la jornada electoral

De cómo un pastor evangélico llegó a ser candidato a la Jefatura Delegacional en Coyoacán por el Partido Movimiento Ciudadano.

Alfredo Morán Moguel, Notario número 48 de la ciudad de México. Primero militó en el PRD apoyando a Luís Marcelo Ebrard Casaubón a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Como pago por sus servicios le otorgaron una subsecretaría en la Secretaría de Desarrollo Económico. Estaba feliz mente casado y ministraba su templo convertible. Por las mañanas de 09:00 a 16:00, de lunes a viernes, funciona como Notaria y los domingos como templo donde se congregan algunos de sus trabajadores y familiares.

En su paso por el mundo de la política y como ministro de culto, se acercó a la Sociedad Bíblica de México de donde obtuvo favores políticos del pastor chiapaneco Abner López, a quien con engaños embaucó y le dio sus bendiciones y un fuerte apoyo político religioso para incursionar entre los pastores de las iglesias históricas en México como la Presbiteriana, Metodista, Pentecostés, Bautista y otra más joven, una mezcla de todas, la ICI, Iglesia Cristiana Interdenominacional.

Todas juntas, a nivel nacional suman más de 10 millones de feligreses. Hasta hace poco menos de 15 años nadie las consideró como voto corporativo y cautivo. Fue en las elecciones de 2009 cuando un grupo de pastores del Estado de México ofrecieron sus pulpitos a la labor proselitista a favor del hoy gobernador Eruviel Ávila a cambio de bultos de cemento, láminas y diversos materiales para la construcción de sus templos. Encabezados por los ministros Armando Águila Sr. y Jr. Obviamente la fórmula les dio muy buenos resultados al PRI y algunos pastores vivillos.

En el caso de Veracruz, le dieron el triunfo de Fidel Herrera, en su momento al igual al que al ex alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños, cuyas esposas son evangélicas. Cada voto en ese entonces les costó a los candidatos 600 pesos, mismos que cobró el priista Pablo Casas Jaime.

Por allá, en el norte del país surgió el Partido Encuentro Social (PES) que utilizó desde su creación, hasta estas elecciones del 2015 el logo del pescado que identifica a los evangélicos. Este partido local fue encabezado por Erick Flores Cervantes, quien le dio a ganar varios miles de votos, primero a Fox y luego a Calderón, ambos ex presidentes de la República.

Hoy es un partido nacional financiado en su totalidad por el ex delegado de Iztapalapa, Jesús Salvador Valencia Guzmán y por el ex Jefe de Gobierno Luís Marcelo Ebrard Casaubón. En primer lugar de la lista plurinominal está el ex director de la seguridad pública de Iztapalapa, Carlos Candelaria, quien permitió el crecimiento del narcomenudeo en esa delegación que ya ha cobrado, desde el 2012, a la fecha, miles de muertes por la venta de drogas.

Hugo Erick, dirigente de este partido dice ser económicamente independiente y laico. Lo cual carece de veracidad. Rosi Orozco, ex diputada federal del PAN, perteneciente a la Iglesia sobre la Roca, que cada domingo paga una millonada por la renta de un espacio para sus cultos en el Centro Cultural Banamex, está afiliada con el PES, al que piensa afiliarse de conservar el registro para competir en el 2018. En tanto hace trabajo proselitista dentro de las iglesias.

Bajo este esquema y al compenetrarse directamente en las tareas políticas y de culto, Alfredo Morán Moguel intentó copiar el modelo de partido y creó una Asociación Político Local, Justicia y Paz, cuyo registro está vigente sin ninguna membrecía que le de soporte jurídico, sólo tiene el nombre.

Aquí, en la conformación de la APL conjuntó fieles de varias denominaciones evangélicas, donde pudo y en las que no, él mismo se certifió a través sus amigos notarios para alcanzar la cifra que exigía el Instituto Electoral del Distrito Federal de hace algunos años.

Ahí conoció a la pastora de una iglesia flotante, familiar, ubicada en Periférico Oriente y Ermita Iztapalapa, cuyo templo está vacío actualmente y las instalaciones son usadas como bodegas o para actividades partidistas de su ahora esposa, al pastora Ana Lidia Bañuelos Díaz, quien acumula una serie de demandas ciudadanas por fraude en la entrega de viviendas: ex consejera local y nacional del PRD por Iztapalapa.

Esta mujer se metió en la vida del notario Morán Moguel hasta obligarlo a divorciarse y casarse con él. Ambos apoyaron directamente a Andrés Manuel López Obrador durante su campaña en 2012, pagándole varios vuelos de avión, hospedaje, alimentación y logística de los dividendos que deja la notaria.

Para recuperar la inversión que no les generó ninguna ganancia a los ahora esposos pastores y como ya se habían gastado la confianza de los evangélicos optaron por esconderse y tratar de defraudar a la Sociedad Bíblica de México, donde en primer lugar los vieron con malos ojos por divorciarse y luego casarse entre ellos, además de que siendo ministro de culto se dediquen a cargos públicos o electivos. En esta religión no son bien vistas estas prácticas jurídicas.

En ese contexto, algunos ministros de culto están perdiendo el cielo por ganarse unos pesos en la tierra y convertirse en mercenarios electorales, al mejor postor.

A esta grey se suman los de la New Age evangélico importado de Brasil, cuyo lema es, no deje de ofrendar. Los de Pare de Sufrir ya invadieron todas las cadenas de televisión privadas. Apenas es la madrugada y ahí están hasta casi hasta el amanecer gracias a las aportaciones obligadas.