IMPUESTO A ALIMENTOS DEBE APLICARSE PARA COMBATIR OBESIDAD.
Luego de la aplicación del 16 por ciento de IVA en alimentos preparados, a partir de este primero de julio, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), deberá vigilar los precios de estos productos en establecimientos comerciales, a fin de evitar abusos.
La Diputada Federal Cristina Olvera Barrios, dijo que es importante que los consumidores de comida rápida en tiendas de conveniencia, fast food, mini supers y supermercados, tengan el conocimiento de que las autoridades haciendarias ya han señalado que los precios no deben sufrir modificaciones, salvo por la aplicación del impuesto.
En entrevista, la legisladora por Nueva Alianza dijo que ante la falta de información adecuada sobre este impuesto, los ciudadanos que consumen este tipo de productos pueden ser víctimas de irregularidades, por lo que es necesario que personal de la Profeco haga inspecciones constantes en todos los comercios.
Olvera Barrios indicó que a partir de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció el pasado 25 de junio que en todas las tiendas de conveniencia tendría que aplicarse este impuesto, hay confusiones entre la ciudadanía sobre qué tipo de alimentos lo tendrán y en qué tipo de comercios se aplicará.
Por ello, dijo, también es importante que las autoridades tributarias, en colaboración con dichos establecimientos, difundan claramente la información de esta recaudación fiscal.
Por otra parte, la legisladora por el Distrito Federal confió en que este impuesto a los alimentos “preparados”, contribuirá a moderar su consumo, al igual que ha sucedido con el impuesto especial a las bebidas azucaradas, que a partir de su aplicación la demanda ha disminuido hasta 6%, según la organización El Poder del Consumidor.
“Ambos impuestos ayudarán a seguir combatiendo las alarmantes cifras de obesidad que hay en nuestro país y que lo han colocado en los primeros lugares a nivel mundial”, señaló la diputada.
Además, se pronunció porque al igual que el impuesto a las bebidas azucaradas, la recaudación del impuesto a alimentos preparados se destine a programas encaminados a combatir el sobrepeso y la obesidad, como lo propuso su Grupo Parlamentario en el caso de los refrescos.
Asimismo, consideró que ambas recaudaciones deberían contribuir a mejorar la infraestructura para garantizar el acceso al agua potable.
Finalmente, Olvera Barrios confió en la sensibilidad y trabajo de las autoridades para contrarrestar los efectos de la obesidad y el sobrepeso, que tanto dañan a la población en general, por lo que, en este tenor, deben implementarse y reforzar medidas adecuadas.