OBJETIVO DEL MILENIO Y DECÁLOGO DE DERECHOS DE LA MUJER INCUMPLIDO.

Una de las prioridades del decálogo que las naciones y sus gobiernos deben cumplir en el marco de las responsabilidades compartidas por los derechos de las mujeres, es fortalecer la seguridad de los ingresos de este sector a lo largo de todo su ciclo vital, y las estadísticas, los números duros, son graves.

La integrante de la Comisión de Igualdad de Género, Julisa Mejía Guardado, Diputada del PRD comentó que debido a la desigualdad de oportunidades de empleo y a su elevada presencia en ocupaciones con bajos salarios, las mujeres presentan una vulnerabilidad particular a la inseguridad económica y a la dependencia financiera, convirtiéndose en un sector vulnerable de la sociedad.

En México, agregó, y en 40 países más, las encuestas dan por hecho que las mujeres en edad de trabajar tienen mayor probabilidad que los hombres de vivir en hogares pobres y son más propensas a la pobreza de tiempo cuando llegan a la edad madura.

Para ir reduciendo esta brecha de género en la sociedad, dijo, son necesarias políticas fiscales, salariales y de protección social correctamente diseñadas, con instrumentos poderosos como cumplir con el salario mínimo constitucional, con las prestaciones para las familias y pensiones de jubilación a la par de los hombres, porque la proporción no es paritaria, para poder reducir la pobreza, las desventajas socioeconómicas de las mujeres y garantizar su derecho a disfrutar de un nivel de vida adecuado.

Mejía Guardado recordó que la ONU Mujeres ya ha fijado diversas medidas para asegurar los ingresos de la mujer, que los gobiernos deben impulsar y garantizar su cumplimiento de manera transversal con diversas políticas públicas y acciones afirmativas de género.

Enumeró algunas de ellas como son la protección contra el desempleo, piso salarial que garantice ingresos suficientes, ayuda para la crianza de los hijos, transferencias sociales universales, participación en la definición de los programas, reforma del sistema de pensiones, y la actualización permanentes de las prestaciones acorde al costo de la vida.

La legisladora del Sol Azteca comentó que estas políticas resultan especialmente importantes en el contexto del cambio demográfico y de la evolución de las estructuras de los hogares, así como para hacer frente a las crisis económicas que viven nuestras naciones y en particular el estancamiento que vive México debido a las reformas estructurales que están llevando al país a una catástrofe financiera.

“Ésta es sólo una de las 10 prioridades en favor de los derechos de las mujeres que aún se ve lejos de cumplir en México y menos con las políticas adoptadas por el gobierno federal en contra de todos los mexicanos y donde las mujeres llevamos la peor parte. Falta mucho por hacer en materia de igualdad de género para el cumplimiento de este objetivo del Milenio, proyectado en el 2000 y que en este año debe cumplirse”, concluyó.