IMPUESTO A COMIDA CHATARRA, MEDIDA SIN POLÍTICA EFICAZ
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), recaudó cerca de 47 mil millones de pesos con el impuesto de la comida chatarra, pero no hay avances en políticas públicas de salud.
El Senador Mario Delgado Carrillo, dijo que los impuestos a la comida chatarra y bebidas azucaradas sólo han sido una medida recaudatoria más para el Gobierno federal.
Indicó que no logra el objetivo de su creación, pues hasta ahora sigue sin implementar políticas públicas efectivas que mejoren la salud de los mexicanos, sobre todo en la población infantil.
El legislador capitalino informó que con la implementación de impuestos a bebidas saborizadas y alimentos no básicos con alta densidad calórica, se recaudaron casi de 32 mil millones de pesos en 2014, es decir una cuarta parte del total recaudado por Impuesto Especial a la Producción y Servicios, (IEPS).
“En los primeros cinco meses del 2015 estos impuestos a la comida chatarra han supuesto un ingreso cercano a 15 mil millones de pesos para las arcas del Gobierno”, agregó.
Sin embargo, apuntó Delgado Carrillo, “a pesar de esta importante contribución del ingreso de los mexicanos al erario público, no hemos visto el desarrollo de una política pública eficaz para combatir el problema de origen, la obesidad y las enfermedades relacionadas. Por el contrario, en los 18 meses que lleva vigente el impuesto sólo se han rediseñado programas sin ningún impacto evidente”.
El secretario de la Comisión de Ciencia y Tecnología indicó que en el presupuesto Base Cero, el Gobierno propone fusionar dos programas de salud en uno solo de Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes.
“En materia de educación también se propone fusionar varios programas, entre ellos el Programa Escuelas Dignas, que incluye la instalación de bebederos en los planteles, en un solo programa de Reforma Educativa”, añadió.
Subrayó que lo que debería ocurrir con la propuesta de la SHCP es que el prepuesto para estos nuevos programas no sea recortado, sino que debería incluir una porción importante de lo recaudado con el impuesto.
Apuntó que en el diagnóstico realizado por el propio Gobierno en 2013 quedó claro que de los 25 mil 026 planteles educativos del país, el 3 por ciento carecía de suministro de agua y el 86 por ciento no contaba con bebederos.
“Nos gustaría saber cuál ha sido el avance en esta materia, después de un año y medio recaudando este impuesto”, cuestionó Mario Delgado.
Por otro lado, dijo que el presupuesto destinado a la salud tampoco ha tenido mejores avances.
A pesar de lo recaudado de los bolsillos de millones de mexicanos, nuestro país se mantiene como una de las naciones que menos invierten en salud, 6.2 por ciento del Producto Interno Bruto, PIB, de acuerdo al informe OECD Health Statistics 2015, dado a conocer por la OCDE, es decir, por debajo de 8.9 por ciento de las naciones pertenecientes a este organismo.
El presidente de la Comisión del Distrito Federal insistió en que el Gobierno debe garantizar que una gran porción de la recaudación derivada de este impuesto sea canalizada a programas que ayuden a reducir los niveles de obesidad y las enfermedades relacionadas con ésta, dirigidos principalmente a la niñez.
El impuesto no dejará de ser un instrumento recaudatorio pero sin impacto alguno al bienestar de los mexicanos.
“Actualmente muchas leyes ya prevén que una parte del gasto sirva para financiar derechos sociales, pero no se le da cumplimiento, por lo que se deben hacer ajustes necesarios para cumplir con las metas establecidas”, concluyó el senador.