LUDOPATÍA, PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
La adicción patológica a los juegos de azar es una enfermedad que afecta a aproximadamente cuatro millones de mexicanos, y más del 70 por ciento de los asistentes a estos centros de apuesta son mujeres.
Este problema no ha sido tratado de manera frontal por las autoridades, pues se carece de clínicas especializadas para su tratamiento, advirtió la diputada Dora Talamante Lemas.
La legisladora de Nueva Alianza explicó que son contadas las Clínicas Especializadas en el tratamiento de la Ludopatía, pues en la mayoría de los casos son los Institutos de Psiquiatría, y Centros de Prevención de Adicciones, los que atienden a enfermos que presentan padecimientos del juego patológico.
Recordó que la UNAM creó un modelo de atención para estas personas, primero en su tipo en México. Iniciativa que –dijo- debería considerarse por otras instancias y fomentar la firma de convenios con instituciones educativas, a fin de estudiar los factores de riesgo, consecuencias y tratamientos médicos.
La también integrante de la Comisión de Equidad de Género refirió que las mujeres son las más propensas a padecer la ludopatía, pues datos de la Organización Mundial de la Salud indica que más del 70 por ciento de los asistentes a los centros de juego y apuesta, son mujeres y, en su mayoría, personas de la tercera edad.
Asimismo, subrayó que este trastorno mental debe considerarse un problema de salud pública, que afecta no solo la conducta sino también la economía de quienes lo padecen.
Precisó que el tres por ciento de la población a nivel mundial sufre de este comportamiento compulsivo que en ocasiones da como resultado la pérdida del trabajo, de bienes materiales y lleva a los jugadores incluso a cometer delitos para conseguir dinero.
En este sentido, Talamante Lemas explicó que algunos factores de riesgo que han identificado los especialistas son la poca información existente sobre el tema; la aceptación social del juego ocasional, que lleva al juego habitual; la facilidad para adentrarse en los juegos a través sorteos aparentemente inofensivos como los boletos de rascar y ganar; adicciones al alcohol o a las drogas; baja tolerancia a la frustración; antecedentes de ansiedad, depresión, impulsividad; así como situaciones estresantes.
Finalmente, insistió que es de suma importancia generar opciones para que quienes tengan síntomas o padecen de adicción patológica a los juegos de azar puedan recibir ayuda por parte de profesionales.