UNA SÁTIRA PARA OBSERVAR LA TRAGEDIA NACIONAL DEL NARCO
El romance entre un capo mexicano y una argentina que odia a los mexicanos, es el centro de la propuesta literaria de Carolina Reymúndez y Juan Carlos Melgar en "Ojos de Obsidiana".
En un trabajo a cuatro manos, donde Argentina y México se entrelazan en un ejercicio de creatividad, ludismo y experimentación, los escritores Carolina Reymúndez y Juan Carlos Melgar, construyen en “Ojos de Obsidiana”, una historia de amor, migración y narcotráfico.
Los escritores inyectaron fuertes dosis de ficción a la cruda realidad que experimenta México y llevarán como propuesta a la Feria Universitaria del Libro, FUL2015, a celebrarse del 21 al 30 de agosto en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.
El autor de la obra publicada bajo el sello Ediciones B, explica que el tema del narcotráfico se insertó de manera natural en la novela, cuya construcción inició a mediados del gobierno de Felipe Calderón, cuando estaba en efervescencia el tema de la guerra contra el narco, pero aclara, en ningún momento tenían pensado hacer un libro de investigación o aportar datos duros al problema del crimen organizado, más bien, subraya la intención de inyectar humor y sátira para aportar una visión diferente.
La novela nos hace tomar distancia de unos hechos muy trágicos y muy violentos, bastante lastimosos y verlos desde la ficción permite no sea tan crudo.
La novela da oportunidad al lector de encontrarse con estos fenómenos, estos personajes de ficción bañados de realidad y tomar otra perspectiva de esta tragedia y quizá hasta reírse y encontrar, aún en lo más trágico y violento, un espacio para reflexionar.
Sin embargo, no hubo un trabajo de construcción previo, precisa. La novela fluyó en el intercambio de páginas entre Carolina y Juan Carlos, quienes escribían la continuación de la historia planteada por su contraparte; así llegaron a un libro de 250 páginas donde no es posible percibir donde empieza el trabajo de uno y termina la obra de la otra.
“Un día escribí las primeras 3 páginas de la historia, se las compartí a Carolina y al día siguiente mi sorpresa fue no recibir comentarios sino otras 3 páginas continuando la narración. Era muy divertido porque nunca sabíamos que iba a hacer el otro”, bromea Juan Carlos y describe el ejercicio como lúdico, entretenido y creativo, dando como resultado una obra fácil de leer, una historia de ficción empapada por la realidad del narcotráfico.
En una novela plena de personajes carismáticos y atractivos, Carolina y Juan Carlos diseñaron un romance entre un capo mexicano y una prejuiciosa mujer argentina que odia a los mexicanos, y a pesar de que la peculiar pareja pudiera resultar antipática a primera ojeada, la construcción de los personajes los hace divertidos, cautivadores y fascinantes, al grado que el lector puede convertirse fácilmente en cómplice de los malos de la historia.
La novela está llena de personajes como de ficción pero forman parte de la realidad que hoy tenemos en México. A mí me gusta mucho Blanca, por todo lo ocurrido en este personaje.
Es una mujer que detesta México pero viaja al lugar odiado y en ese viaje conoce a otro de los personajes principales de la historia, mexicano y capo de uno de los carteles más importantes, la enamora y la empieza a transformar”, relata el autor y reconoce que siempre hay un riesgo de que el público se identifique más con el malo de la trama, quien trasgrede las reglas y se atreve, pero ello no es tan diferente de la realidad.
“Es un riesgo y una realidad que desafortunadamente vemos hoy día. Se escapó el ‘Chapo’ Guzmán y pareciera que quienes lo están tratando de capturar son los malos de la película, aunque el líder de este cartel es un criminal al que en cierto sentido vanagloriamos y desgraciadamente hay un sentimiento de que el malo es el bueno, porque quizás los buenos parecen más malos; es una condición rara y triste pero muy actual”, destaca, tras señalar que la simpatía del público hacia el villano de la historia es un parámetro positivo para la historia pues da al lector la oportunidad de escapar a un mundo de ficción, divertido, entretenido y capaz de hacerlos reflexionar.