“Desde la Tribuna”
¿Alguna vez le ha sucedido que está caminando por la calle, comiendo en su casa o en una situación común y de repente tiene una sensación de “esto ya lo viví”? A esto le llamamos comúnmente Déjàvu. Una muy profesional, exhaustiva y hasta detectivesca búsqueda en Wikipedia nos arroja una definición “la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva”. ¿Ha tenido esa sensación esta semana? ¿Se ha encontrado en una situación de esta naturaleza? ¿No? ¿¡Está seguro!? Para los que han vivido en una cueva ya acaban de salir, el miércoles pasado los Tigres – Tigueres“pa la banda”- de la UANL disputaron la final de vuelta de la final de La Copa Libertadores contra el equipo argentino RiverPlate. Fue ese día que los Regiomontanos nos proporcionaron el primer Déjàvucolectivo en la historia del mundo, y es que lo que le paso al equipo esa noche es lo mismo que siempre vemos cuando un equipo mexicano alcanza estas instancias.
Durante toda la semana, la cobertura en los medios de comunicación sobre el tema fue extensiva y detallada, todos los especialistas opinaron al respecto, incluso muchos equipos a través de las redes sociales externaron su apoyo. A final de cuentas “con todo y todo” otra vez los mexicanos terminaron perdiendo, justo como perdió Chivas y como perdió Cruz Azul en finales anteriores, cuando dichos equipos alcanzaron el partido del campeonato y lo dejaron ir.
En esta ocasión, los directivos de Tigres “se vieron guapos” y armaron un equipo especial para esta final. No trajeron Andre-Pierre Gignac para ganar la Liga mexicana, mucho menos la Copa MX. Tampoco invirtieron casi 8 millones de dólares por JurgenDamm, no adquirieron a Javier Aquino y a IkechukwuUche para ponerlos a repartir aguas. Juntaron a estas “estrellas” para ganar la Libertadores, para hacer historia y para variar, se les terminó cayendo el caballo a 10 metros de la meta.
Vamos a subirnos a nuestro DeLorean – como en “Volver al Futuro”- y vamos a viajar en el tiempo al 4 de Agosto de 2015 y nos encontraremos en la televisión el partido del apodado millonarioRiverPlate y del “Millonario” Tigres, equipo local con gran poder económico. Antes del partido, la mayoría de la gente se decía “ser hincha de Tigres por un día” y cuando termino, ni los mismos aficionados felinos apoyaban más. Lo que primero iba a ser un día histórico para el futbol nacional, es un tema que ya nadie quiere tocar después del partido. La más afectada de todo esto es la dama en Reforma, el Ángel de la Independencia se había puesto “sus mejores garras” para recibir a toda la bola de convenencieros que iban a ir a festejar el TRIUNFO del futbol mexicano sobre el opresor y odiado némesis que son los argentinos, pero la dejaron como “novia de pueblo”, vestida y alborotada, no pasaba por ahí ni el más despistado.