Elsabueso Mexiquense
Impunidad desfalca a PEMEX
De acuerdo con datos oficiales la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) está perdiendo alrededor de 50 millones de pesos al día por el robo de hidrocarburos que perpetra el crimen organizado a través de tomas clandestinas que realizan a la red de ductos. Fuentes cercanas a la empresa, que prefieren el anonimato, aseguran que esta situación afecta de manera constante a la empresa petrolera y a sus finanzas, ya que no sólo se trata del hidrocarburo robado, sino del gasto que debe erogarse para clausurar o reparar cada una de las perforaciones ilegales que son encontradas a diario. De tal forma que la pérdida de recursos monetarios de la empresa petrolera este año, hasta hoy, ya asciende a un aproximado de 13,200 millones de pesos (mdp), derivado del hurto de combustibles como, gasolinas, diesel, crudo e incluso gas.
Es impresionante como la impunidad ha permitido el saqueo de PEMEX a tal grado que es el propio estado quién reconoce sigue destacando Tamaulipas por tener el mayor número de ataques a la infraestructura de Pemex con 561, lugar precisamente del quinazo, una de las organizaciones más fuertes laboralmente hablado de la institución. A pesar del reforzamiento al combate al robo de carburante, el robo al través de tomas clandestinas continua, causando un enorme boquete a las finanzas de la institución, que de continuar esta tendencia, al cierre del año, Pemex habrá perdido más de 18,250 millones de pesos, sin embargo, este número podría ser mayor, ya que el número de tomas clandestinas se está incrementando de manera acelerada sin que hasta el momento las autoridades policiacas o militares logren frenar esta tenencia que es mucho más fuerte en los estados del norte.
Actualmente, la iniciativa para castigar como delito grave el robo a los ductos de Pemex sigue sin ser definida totalmente por el Congreso, ya que los legisladores argumentan que la ley, que ya fue discutida en la pasada legislatura, aún tiene muchas aristas que podrían afectar a terceros sin que estos tengan que ver con los ataques a la infraestructura de la petrolera o la obtención ilegal de combustibles. Ante esto, el número de tomas clandestinas sigue incrementándose, pues tan sólo en los primeros ocho meses del año, la empresa ya registró más de 3,547 perforaciones ilegales.
No obstante, las tomas ilícitas han sido deshabilitadas por fuerzas de seguridad de la Federación, del estado y de Pemex en los municipios de Altamira, González, Reynosa, Matamoros y Río Bravo. Otro estado que destaca por esos delitos es Guanajuato, toda vez que entre enero y agosto se registraron 555 perforaciones perpetradas por el crimen a la red de ductos, número que representa un aumento de 131.3 por ciento en comparación a 240 perforaciones hechas el año pasado.
Les sigue Puebla que en el periodo referido alcanzó 511 tomas clandestinas, lo que significó 171.8 por ciento más que el año pasado, mientras que Jalisco ya se ubica en el cuarto lugar con 362 perforaciones apócrifas, lo que significó un aumento de 82 por ciento, además del Estado de México que registró 293 con un alza en términos anuales de 77.6 por ciento. Además, Tabasco cuenta con 292 fugas, Veracruz con 228, Sinaloa tiene 151, Hidalgo 115 y Baja California cuenta con 87, lo que los convierte en las diez entidades con mayores daños a la infraestructura de la petrolera nacional.
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