DONATIVO A FAMILIAR DE NORMALISTA MUERTO EN IGUALA

A poco más de un año de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y del asesinato de Julio César Mondragón (también normalista), David Huerta, –poeta y profesor-investigador de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM)–, acompañado por una comisión de estudiantes y profesores de la UACM, hicieron entrega de un donativo proveniente de los recursos obtenidos por la redacción del libro La violencia en México, el cual será publicado en los próximos días en España.

La entrega se realizó al término de una de las conferencias que la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Campus Iztapalapa, organizó para conmemorar un año de estos sucesos.

Olivia Mendoza, hermana de la viuda de Julio César Mondragón, recibió el donativo en nombre de sus familiares y agradeció el apoyo de los profesores y estudiantes de ambas casas de estudio, asegurando que la lucha no sólo es para el caso de Julio César Mondragón, sino para que este tipo de tragedias no sucedan más en nuestro país.

“Nos encerramos en un mundo de dolor, pero el hecho de que las personas se acerquen y nos den palabras de aliento, nos ayuda a que lo vayamos sobrellevando; no lo hemos superado porque un dolor así no se supera”, afirmó la familiar del normalista.

A la mesa asistió también Sayuri Herrera, abogada que lleva el caso del normalista asesinado, quien confirmó que buscarán los medios para solicitar un nuevo peritaje que ayude a destrabar y visualizar toda la serie de inconsistencias que presenta el expediente. Confirmó que, en los siguientes días, solicitarán la exhumación del cuerpo para que se le realice un peritaje a cargo –ahora– de peritos argentinos.

Por su parte, David Huerta aseguró que la tragedia de Iguala constituye un acto imperdonable de los órganos del Estado mexicano en cualquiera de sus niveles. “No debemos olvidar que quienes fueron desparecidos y asesinados formaban parte de uno de los proyectos más nobles de México, que es la lucha por la educación pública para todos, algo que debemos tener presente”.

Al referirse sobre el donativo, David Huerta aseguró que le hubiera parecido incomodo hablar de corrupción y violencia del Estado y no aportar ayuda. “Lo que me parecía más justo es que las víctimas de esas personas que nombro en el libro fueran los beneficiarios de éste”.

Huerta aseguró que no se trata de un acto demagógico, sino de un acto solidario y de ayuda. Dijo que lo que nos hace falta hoy en día es pensar en los demás. El académico afirmó que el caso de Julio César Mondragón es un caso que ha sido marginado, y que no ha sido vinculado con el caso de los 43, por lo cual afirmó que tanto él como los profesores y estudiantes universitarios, tienen como responsabilidad esa lucha, ya que –dijo–, como se ha visto al paso de los últimos años, los estudiantes mexicanos han estado en la primera fila de los movimientos sociales.

El poeta concluyó diciendo que no es justo que una familia viva en el dolor, haciendo referencia a las palabras de Olivia Mendoza, y puntualizó: “no debemos tener duda; lo que le ocurrió a los 43 y a Julio César Mondragón, no debió ocurrir, es una injusticia inmunda que debiera sacudir cada uno de nuestros campos de trabajo.

Me quedo con una sensación de zozobra, tenemos que seguir luchando contra el olvido, mantener la insistencia en que se investigue qué sucedió ahí y saber quiénes son los culpables”, finalizó el académico.