LA REFORMA EDUCATIVA, PENDIENTE “EN OBRA NEGRA”
“El Gobierno Federal no aprueba el examen de medio curso” pues la reforma educativa avalada por el Congreso está “en obra negra” y sigue pendiente, y los gobernadores ni pagan ni mandan, y el gobierno federal si paga y no manda”.
El Senador Juan Carlos Romero Hicks, dijo lo anterior en la glosa del tercer informe de Gobierno en materia de política social y ante la presencia del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, afirmó que el Partido Acción Nacional tiene un compromiso histórico con la educación, por lo que “no estamos satisfechos con lo alcanzado hasta el momento”.
Al fijar el posicionamiento del grupo parlamentario, Romero Hicks alertó que no hay espacio para juegos políticos, porque o trabajamos por principio o fracasaremos como nación.
“Nos han bombardeado de publicidad, aludiendo que se recuperó la rectoría de la educación, el gran logro histórico, mítico y simbólico, que como castillo de arena se desmorona al primer viento”, agregó el legislador por Guanajuato.
Contra nuestro consejo, advirtió, se centralizó el pago de salarios y “hoy los gobernadores ni pagan ni mandan, y el gobierno federal si paga y no manda”.
Por ello, agregó, el país demanda que se plantee un modelo educativo integral y humanista, que eduque para ser capaces de aprender, para convivir, transformar el país, para el bien común, que eduque a todos con calidad.
Queremos --añadió-- un modelo educativo que además de educar el intelecto eduque al corazón; si la educación no incorpora valores, no formará personas completas.
Enseguida, propuso al titular de la SEP construir de cara a la nación una agenda para atender los grandes pendientes de la educación, que empezaría por reconocer la urgencia de una nueva Ley General de Educación y su armonización integral con otras normas.
“Hagamos público el calendario y comencemos de inmediato”, le planteó.
El legislador federal dijo que otro sistema educativo es posible si se hace una gran alianza con los docentes, los padres de familia y todos los actores de la educación, si se reconoce el valor de su tarea, la nobleza de sus esfuerzos.
“Señor secretario: cuente con nosotros, es muy peligroso pensar que con la legislación aprobada alcanzaremos los resultados que se necesitan, no podemos bajar las persianas y simular que el tren camina”, dijo.
En ese sentido, Romero Hicks cuestionó: “¿La educación es sustancialmente mejor en México? No. ¿Tenemos un modelo educativo para hacer frente los retos del tercer milenio? No. ¿Las escuelas normales se han transformado? No. ¿Los maestros son mejores? No lo sabemos. ¿Los métodos didácticos son mejores? No, ni han cambiado”. ¿El Sindicato es transparente? Aún no.
Denunció que la Secretaría de Gobernación y más de un estado siguen asignando plazas al margen de la ley.
“Seguimos --dijo-- con el efecto Penélope: lo que la SEP y el Congreso tejen de día, la Secretaría de Gobernación lo destruye de noche”.
Además, destacó, se mandató hacer un censo para cumplir con una obligación constitucional, para saber cuántas escuelas, cuantos docentes y cuántos alumnos tenemos. ¿Tenemos esta información de todo el país? No, respondió el senador panista.
El tiempo se agota. La niñez y la juventud no esperan, como el tiempo se van y lo que no se haga ahora tendrá consecuencias para todos y para siempre, alertó.
Vemos un nuevo ánimo en la Secretaría, dijo Romero Hicks, pero buenas intenciones no son suficientes, pasar del silencio sin diálogo al reflector estéril, también sería peligroso.
Por eso, agregó, la gran obra de la educación debe orientar todos los esfuerzos de los gobiernos, debe impulsarlos a superar las barreras de la estrategia electorera, debe alentarnos a todos a poner de lado los sesgos partidistas y analizar cada realidad y cada argumento exclusivamente en base a sus propios méritos.