DESDE LA TRIBUNA
Parte de lo que nos hace aficionados a un deporte, sea cual sea, y amamos sentarnos a verlo en nuestros televisores o con nuestros amigos en un estadio son los actores de cada encuentro, los protagonistas, los contrincantes, los jugadores. Los vemos a ellos jugar porque son humanos con un talento superior al del promedio y porque es a través de ellos que la espectacularidad de cada encuentro se lleva a su máxima expresión.
Todos tenemos nuestro “gallo”, nuestro jugador favorito: ese con el que nos identificamos o quien quisiéramos parecernos, al que idolatran los niños, por el que nos peleamos con otras personas para defenderlo. Los que dejaron su huella en la historia de una u otra disciplina, sobre sus contrincantes, siempre son parte de las discusiones entre fanáticos sobre quien es mejor. En algún momento de nuestra vida nos hemos preguntado “¿Quién es el mejor jugador en este deporte? Esa es una respuesta para la que jamás habrá una respuesta concreta.
Esa designación no oficial que hacemos cada vez que tocamos el tema, es tan subjetiva que los que piensan como nosotros nos dicen “tú si sabes de deportes” y para los que están en desacuerdo no sabemos nada ¿Cómo llegar a definir quién es entonces?¿Existe alguna forma objetiva de poner un fin a estas discusiones?
Siempre va a ser difícil. Un ejemplo es el fútbol. Depende de a quien le preguntes, el mejor jugador de “soccer” en la historia pueden ser hasta 5 o 6 personas distintas. Están aquellos que dicen que Pelé está por encima de todos: es indudable el talento que tenía y quienes lo vieron en vivo dan fe de los mitos que se dicen de su capacidad, su más grande atributo son los goles, marcó 1282, según reportes oficiales. Lo que no muchos saben es que Pelé es el 4to lugar en el ranking, siendo el primer lugar Josef Bican, con 1469. Aunque no es un nombre muy popular Bican es uno de los grandes jugadores de la historia; sin embargo, pocas – si es que existe alguna- afirman que sea superior a O Rey (Pelé). Es por esto que no podemos tomar como base los goles anotados, veamos otro ejemplo: Diego Armando Maradona es el otro candidato importante y relevante en la lucha por el mejor del mundo. El talento y la técnica que tenía El Pelusa compite – y para muchos, rebasa- al del brasileño, no metió tantos goles como él, pero su persona en el campo se hizo notar, sobre todo en el mundial de 1986 donde salió campeón y en el de 1990 donde alcanzo un subcampeonato. Aunque Pelé lo supera en número de campeonatos, Maradona es considerado técnicamente superior.
Como podemos ver después de este breve –brevísimo- ejemplo, las estadísticas no ayudan a definir un problema, pero tampoco lo hacen los aspectos subjetivos como el talento, cada individuo tiene sus puntos a favor y en contra. Es una contienda que no terminará hasta que se establezca un parámetro oficial que dicte las bases para definir al mejor.
Michael Jordan, por otro lado, es ampliamente reconocido como el mejor basquetbolista de la historia. El talento y los logros están de su lado, la mayoría de las personas lo considera como tal y es hasta “cultura general” conocerlo. En el mundo de los especialistas del deporte ráfaga, pasa algo curioso, existen personas, analistas y expertos que no tienen a Jordan como el mejor. Hay algunos que nombran a Kobe Bryant, a Earvin “Magic” Johnson o a LeBron James, como los verdaderos reyes de la duela; y todos tienen argumentos para poner a estos fenómenos por encima de “Air” Jordan. Es el mismo caso que con The Beatles. Lennon era el más famoso, pero cada quien tiene su Beatle favorito y lo considero el mejor de la banda. MJ podría ser Lennon, la respuesta políticamente correcta y popular – en cuanto a quien es el mejor- sin embargo mucha gente considera a McCartney o a Harrison mejores o “más talentosos” al igual que otros basquetbolistas. Nos encontramos entonces con otro argumento sin una respuesta concreta, solo con una respuesta “popularmente” aceptada.
En el Baseball, Babe Ruth es una leyenda, de la que la mayoría de nosotros solo sabemos por comentarios ya que probablemente nadie que lea esto lo haya visto jugar, y si es así le agradecería su opinión en el asunto. El punto es que Ruth es otra de esas respuestas “de maratón”, lo que generalmente se sabe entre los que gustan de los deportes es que El Bambino es el más grande de todos los tiempos; sin embargo, regresamos al mundo del análisis. En comparación, podríamos decir que Barry Bonds tuvo una mejor carrera o que Willie Mays fue aún más destacado, sin embargo, la mística de Babe Ruth lo ayuda a situarse en primer lugar en la conciencia colectiva, son los aficionados de corazón, los analistas o los que odian a los Yankees, los que suelen poner buenos argumentos en los que no se encuentra respuesta.
Es así con cada deporte o disciplina existente. En el Boxeo: ¿Muhammad Ali o Sugar Ray’ Robinson. En las carreras de Fórmula 1: ¿Ayrton Senna, Michael Shumacher o Jim Clark? Incluso el Ajedrez, ¿Anatoly Karpov o Garry Kasparov? Decidir en favor de cualquiera sería una respuesta correcta y una respuesta incorrecta al mismo tiempo, ya que cada uno fue en su momento un monstruo del deporte y elegir a alguno sería demeritar al otro. Es por esto que las peleas entre quien es el mejor siempre van a darle ese toque especial al deporte, es uno de los grandes atractivos del mismo, porque nos hacen ver lo grandioso y lo emocionante que puede llegar a ser y que hay deportes que simplemente, no pueden ser dominados por solamente una persona…a excepción del Hockey.
No hubo, no hay y no habrá nadie en este mundo que te diga que alguien es mejor que Wayne Gretzky. Olvida las matemáticas, la religión, lo que ha aprendido en la escuela y lo que le enseñaron sus padres: la única verdad que va a leer o escuchar en esta vida es que Wayne Gretzky es el mejor jugador de Hockey de la historia y tal vez, sea el mejor deportista de todos, pero eso es algo que analizaremos en otra ocasión “Desde la Tribuna”