PRIVATIZACIÓN DE PEMEX Y CFE
Ante el fracaso de la Reforma Energética, el Gobierno Federal pretende establecer medidas más laxas para atraer el financiamiento extranjero a sectores que antes eran considerados como estratégicos, tal es el caso del petróleo y la energía eléctrica.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Ojeda, dijo que la baja participación privada en los proyectos energéticos, pese a la reforma realizada en el sector energético, obligó al actual gobierno federal a proponer la utilización del Fideicomiso de inversión en energía e infraestructura (Fibra E).
Dijo que en Artículo 28, fracción XXVII del dictamen de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, se contemplan los llamados fideicomisos de inversión en energía e infraestructura, conocidos como Fibra E. Estos fideicomisos, aseveró, son un nuevo esquema para privatizar Pemex y CFE.
Insistió en que el nuevo esquema de inversión es una figura financiera para contratar deuda privada con cargo al pueblo de México, que conlleva la privatización de los activos de Petróleos Mexicano (Pemex) y Comisión Federal de electricidad (CFE).
Llamó al Senado de la República a realizar un análisis profundo sobre esta situación, pues ahora está en sus manos revertir esta afrenta en contra del patrimonio de la nación.
Indicó que ante la drástica caída de los precios del barril de petróleo y el desinterés mostrado por las grandes empresas dedicadas a la extracción del crudo que no quieren invertir en México, la actual administración pública ideó nuevas fórmulas de atraer inversión privada, sin importar el debilitamiento de Pemex y CFE y, por ende, de la soberanía nacional.
Con la zanahoria de que se podrían captar hasta 70 mil millones de dólares en los próximos cinco años, el diputado federal del PRD explicó que una Fibra E, es un conjunto de activos que una empresa vende en la Bolsa Mexicana de Valores; una vez transferida la propiedad, la empresa sigue operando los activos, pero mediante una concesión o contrato.
Aseguró que el Gobierno Federal decidió aplicar estos instrumentos financieros en Pemex y CFE que se convertirán ahora en contratistas, es decir, podrán seguir operando los activos, pero ya no tendrán la propiedad de las instalaciones, de tal manera que operarán los activos, pero en beneficio de sus nuevos propietarios, los tenedores de Fibra E.
Manifestó que con esta modalidad, Pemex y CFE pasan de ser dueños a empleados, por lo que si los nuevos dueños no están conformes con la operación los activos o los resultados, entonces podrán despedir a Pemex o CFE y contratar a otras empresas distintas.
El diputado federal del PRD señaló que las Fibras E son instrumentos diseñados para atraer a inversionistas nacionales y extranjeros, brindándoles la oportunidad de hacer un gran negocio lucrativo y sin riesgo con los activos que son hoy del Estado: Pemex y CFE.
Destacó que los rendimientos que tendrán los tenedores de estas Fibras serán muy altos, entre 6 y 8 por ciento, ahora que las tasas de interés base son muy bajas, pues están entre cero y 2 por ciento.
Precisó que no se trata de una privatización velada o engañosa, sino totalmente abierta y descarnada, porque los inversionistas al adquirir acciones Fibra E, prácticamente podrán determinar el futuro de las empresas, incluso hacerlas a un lado si no están conformes con su desempeño.
Comentó que el gobierno prefirió vender los activos de nuestras empresas pedazo a pedazo, por tramos de infraestructura, en lugar de haber mantenido el control completo como propietarios de las empresas.