Incitan a sector forestal a combatir hambre en México

El árbol ramón, nombre con el que se conoce en algunas regiones del país al Brosimum alicastrum, es utilizado como alimento y remedio contra enfermedades y, por sus características físicas, para mitigar el cambio climático.

Al ser el árbol ramón un buen ejemplo sobre cómo incorporar el conocimiento científico y tecnológico en el diseño de las políticas públicas orientadas a fortalecer la seguridad alimentaria y para apoyar la preservación del medio ambiente en el sector forestal, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, junto con la Academia Mexicana de Ciencias y el Centro de Investigación Científica de Yucatán, organizan el encuentro “El sector forestal en apoyo a la cruzada contra el hambre y el cambio climático” que se llevará a cabo el próximo 4 de diciembre en el Parque Científico y Tecnológico, en Mérida Yucatán. En entrevista para el Foro Consultivo, el doctor Alfonso Larqué Saavedra, investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores, resaltó la importancia de insertar a este recurso natural en la cruzada contra el hambre y el cambio climático. “En 1970 exportábamos maíz, cuando se le da el Premio Nobel al grupo del doctor Norman Borlaug que trabajó todo el tiempo en México, exportábamos trigo y ahora somos importadores netos de trigo y de maíz (…) Algo está pasando que no está funcionando y necesita revisarse con el mayor de los cuidados e indiscutiblemente se está invitando, entre otros sectores, a la ciencia, a las ciencias agrícolas, a la tecnología, para que puedan realmente proponer alternativas que traten de mitigar esta profunda deficiencia que tenemos en ser autosuficientes, por lo menos, en aquellos alimentos que son básicos en la culinaria de este país”, dijo el experto. Señaló que México es un país biodiverso, donde el árbol ramón –también conocido como Capomo y Ojoche– es una de las alternativas para atender la problemática del hambre y el clima. “Hemos analizado la calidad de la harina de las semillas (del árbol ramón), la calidad del follaje, hemos evaluado la cantidad de biomasa que se produce por año por árbol, y la cantidad de semilla que producimos por año”, explicó el especialista. Durante el encuentro “El sector forestal en apoyo a la cruzada contra el hambre y el cambio climático”, la conferencia magistral “Por qué el Sector Forestal puede participar en la cruzada contra el hambre y el cambio climático”, estará a cargo del propio Larqué Saavedra, coordinador de Agrociencias, de la Academia Mexicana de Ciencias. En el panel “Los principales usos del ramón y su distribución espacial en México” participarán José Luis Hernández Stefanoni, director de la Unidad de Recursos Naturales del Centro de Investigación Científica de Yucatán, Raúl Tapia Tusell, Ingeniero Titular del laboratorio Grupo de Estudios Moleculares Aplicados a la Biología (GEMBIO) y Raúl Monforte Peniche, director general del Grupo Agropecuario Sucilá, quienes serán moderados por el diputado José Bernardo Quezada Salas, Presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados. En la mesa de análisis y discusión participarán representantes de las Secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales; Desarrollo Social; Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y el Consejo Nacional Agropecuario. También participarán la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), la Confederación de Cámaras Industriales, el Colegio de Postgraduados, el Congreso de la Unión y el Foro Consultivo. Ramón Muñoz Gutiérrez, presidente de la Comisión de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico de la COPARMEX será el moderador. El resumen y las conclusiones del encuentro estarán a cargo del senador Alejandro Tello Cristerna, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República y del doctor José Franco, coordinador general del Foro Consultivo, Científico y Tecnológico. Árbol ramón ante el hambre y los efectos del clima Aun cuando nuestro país ha demostrado un gran compromiso con la agenda internacional de medio ambiente y desarrollo sustentable, y participa en más de 90 acuerdos y protocolos vigentes, siendo líder en temas como cambio climático y biodiversidad, el crecimiento económico del país sigue estrechamente vinculado a la emisión de compuestos de efecto invernadero, generación excesiva de residuos sólidos, contaminantes a la atmósfera, aguas residuales no tratadas y pérdida de bosques y selvas. El costo económico del agotamiento y la degradación ambiental en México en 2011 representó 6.9 por ciento del Producto Interno Bruto, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. De cara al siglo XXI, el sector agrícola requiere impulsar una estrategia para construir el nuevo rostro del campo y del sector agroalimentario, con un enfoque de productividad, rentabilidad y competitividad que también sea incluyente e incorpore el manejo sustentable de los recursos naturales. La ganadería tiene un alto potencial que no se ha aprovechado a cabalidad debido a la descapitalización de sus unidades productivas y al elevado costo de los insumos. El campo mexicano tiene una alta vulnerabilidad ante riesgos climáticos, sanitarios y de mercado, y una elevada dependencia externa de insumos estratégicos. Esta situación afecta el abasto, calidad y acceso a los agroalimentos. El árbol ramón posee varias ventajas para atender el combate a la pobreza y el cambio climático. De su semilla comestible se produce una harina sin gluten y con alto valor proteínico; se utiliza como sustituto del café (contiene grasa, azúcares y aminoácidos); sus semillas –hervidas o tostadas- tienen un sabor parecido al de las castañas. Las hojas, tallos, frutos y semillas nutren al ganado bovino, caprino, equino y porcino. Este follaje es aprovechable principalmente en época de sequía. Ante algunas enfermedades, sus hojas y corteza se usan como tónicos en el tratamiento de padecimientos como asma, diabetes, tuberculosis y bronquitis, por mencionar algunas. Y para ayudar al equilibrio del medio ambiente, este árbol perenne que puede medir más de 30 metros de altura y su tronco alcanza 10 metros de diámetro, es un sumidero de carbono con gran capacidad para absorber contaminantes de la atmósfera. Sus raíces son profundas y fuertes, lo que le permite soportar fenómenos naturales como huracanes. También se pueden producir biocombustibles para la generación de energía.