COBERTURA DEL PROGRAMA RECONSTRUCCIÓN MAMARIA
Las secretarías de Salud y de Finanzas de la Ciudad de México deben buscar alternativas de apoyo para mujeres con cáncer de mama que no pueden pagar una cirugía de este tipo.
La Diputación Permanente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), exhortó hoy a los secretarios de Salud, Armando Ahued, y de Finanzas, Edgar Amador, ambos de la Ciudad de México, para que las dependencias a su cargo lleven a cabo las acciones necesarias para ampliar la cobertura del programa “Cirugía Reconstructiva Mamaria Post-Cáncer”, en apoyo a las mujeres capitalinas que padecen o padecieron esta enfermedad y no pueden pagar dicha intervención.
En el punto de acuerdo presentado por la diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Elizabeth Mateos Hernández, se establece que la Ciudad de México se encuentra a la vanguardia en la atención integral del cáncer de mama y que, a través del citado programa anunciado por el gobierno capitalino en octubre pasado, el Hospital “Dr. Rubén Leñero” se convirtió en la primera institución pública del país en ofrecer la reconstrucción mamaria de manera gratuita.
El programa “Cirugía Reconstructiva Mamaria Post-Cáncer”, dijo la vocera de la fracción perredista, tiene una capacidad de 150 intervenciones quirúrgicas al año, cobertura que resulta insuficiente cuando, a decir de la propia Secretaría de Salud capitalina, anualmente se detectan más de 600 nuevos casos, de los cuales cerca de 500 son susceptibles de una mastectomía.
Señaló que en el tratamiento del cáncer de mama se prioriza el enfoque curativo y la reconstrucción pasa a un segundo término, debido, entre otras cosas, a que se trata de un procedimiento no accesible para todas las mujeres que han pasado por una mastectomía, pues menos de 13% de quienes enfrentan esta situación tiene la oportunidad de someterse a una cirugía reconstructiva, la cual puede llegar a costar hasta 750 mil pesos.
“La multiplicidad de factores que interviene en el tratamiento de esta enfermedad y que debe seguir la mujer con cáncer de mama, desde el momento del diagnóstico hasta concluir las etapas del llamado duelo oncológico, hacen necesaria una intervención interdisciplinaria para poder acompañar a la paciente en este difícil proceso”, indicó la también presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la ALDF.
La mastectomía, agregó, es un procedimiento de amputación que afecta considerablemente la seguridad de las mujeres, pues la perciben como una pérdida de femineidad e incide en su autoestima, en su vida personal, familiar, social, laboral e incluso en su sexualidad.
“Un gobierno democrático, que tiene como prioridad garantizar la calidad de vida de sus habitantes, tiene también la obligación de buscar alternativas de manera conjunta, entre instituciones públicas y aun fuera de éstas, para atender la demanda de un problema de salud pública como el cáncer de mama, con el objetivo no sólo de superar rezagos, sino de encontrar opciones viables para hacer efectivo el derecho de acceso a las servicios de salud que procuren en bienestar físico y psicológico de las mujeres que lamentablemente son o fueron víctimas de este padecimiento”, apuntó Elizabeth Mateos.
Refirió que a nivel mundial, el cáncer más frecuente entre las mujeres es el de mama, con 16% del total de los tipos que las afectan, y se estima que cada año se detectan más de 1.3 millones de nuevos casos. Esta enfermedad se ubica como una de las primeras causas de muerte por neoplasias malignas en las mujeres mexicanas, pues tan sólo en 2012 se registraron 5 mil 595 defunciones, con una tasa de 9.4 defunciones por cada 100 mil, y un promedio de edad de 59 años.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2011 cada dos horas y 20 minutos una mexicana murió por cáncer de mama y, en 2013, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México detectó más de 700 casos de cáncer de mama.