PESQUISA POLÍTICA
EN UN AUTÉNTICO BASURERO se ha convertido el Panteón Civil de Dolores, donde los sepulcros son cubiertos por el tiradero de flores secas, papeles, cruces, botellas de plástico u otros productos.
Algunas tumbas están a punto de desaparecer por los cerros de basura que se ha acumulado en el camposanto. Los empleados aseguran que no hay presupuesto para darle mantenimiento.
También las fuentes que se encuentran allí para mantener en condiciones para visitar el panteón, están secas, y los empleados aprovechan la falta de agua, para vender la cubeta en 80.00 pesos, más cara que un garrafón de Eléctropura.
A diferencia de otros panteones, muchos de los cuales ni siquiera es posible visitar si no se tiene un familiar difunto, en el Civil de Dolores, es un lugar de atractivo turístico gracias a la existencia de la Rotonda de Personas Ilustres.
LA PROCURADURÍA FEDERAL DEL CONSUMIDOR convertida en un “Elefante Blanco”, debido a que las denuncias presentadas por la gente contra empresas, talleres u otros giros, no le dan solución al problema.
Las mismas delegaciones políticas, como en la Gustavo A. Madero, se prestan a los fraudes y abusos que se cometen contras la ciudadanía, pues protegen a los propietarios e estos inmuebles para que no se proceda contra ellos.
Los afectados cuando exigen la reparación del daño causado, la Procuraduría del Consumidor, se queda cruzada de brazos porque no tiene forma de obligar, por ejemplo al encargo o al dueño del taller “Reparación de Cajas Automáticas”, ubicado en la avenida Villa de Ayala, esquina con la calle Tamazula”, a cumplir con la reparación de la unidad.
Estos sujetos, amenazan de muerte, violentan los derechos de los quejosos y hasta los agreden físicamente para que no sigan reclamando sus derechos, y ninguna autoridad procede contra ellos.
Los derechos de los clientes para sancionar a los negocios y empresas que atropellen los mismos, a veces no toman en cuenta la petición o las quejas tienen un procedimiento lento, lo que representa pérdida de tiempo.
AGENTES DE TRANSITO Y DE LA POLICIA PREVENTIVA, REALIZAN operativos para detener a los automóviles que por descuido, olvido o necesidad de algún enfermo, tienen que utilizar su automóvil con calcomanía cero o doble cero.
El programa solo ha beneficiado a los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, quienes con una cuota hasta de 500 pesos dejan en libertad a los automovilistas que violó el “Hoy no Circula”.
Y, aunque las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, aseguran que la verdadera contaminación viene del estado de México, por las empresas que no cuentan con filtros, los capitalinos deben de pagar los platos rotos.