ANTE LA SIMULACIÓN DE QUE “SALVAN” A PEMEX, EL CONGRESO DEBE ACTUAR.

El partido en el gobierno y sus aliados no ayudan para nada a PEMEX, sino la entregan en bandeja de plata a ciertos grupos político-empresariales, y Los estímulos fiscales son arbitrarios, discrecionales, ilegales y en realidad para coinversionistas, no para la institución.

Como discrecionales, transitorios, electoreros y pro privatizadores calificó el diputado Julio Saldaña Morán los “estímulos fiscales” para PEMEX publicados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ante lo cual llamó al Congreso de la Unión a intervenir y efectivamente salvar a la empresa antes de que el Gobierno la siga hundiendo para entregarla a unos cuantos empresarios.

El parlamentario afirmó que, desde luego, PEMEX requiere estímulos fiscales para sobrevivir, crecer y aportar riqueza a la nación, pero aclaró que el objetivo no se logrará con “estímulos” como éstos -publicados el 18 de abril en el Diario Oficial de la Federación-, pues la riqueza resultante se la apropiaron dichos empresarios.

Para ello se les pone en “bandeja de plata” a una institución que, por una parte, se le exprime mediante la extracción de la gran mayoría de sus ganancias a través del pago de impuestos y derechos, y, por la otra, se le recorta arbitraria y unilateralmente su escaso presupuesto.

El decreto de la SHCP supuestamente le permite a PEMEX, una vez exprimidas sus arcas, mayor deducción tributaria de sus costos, gastos e inversiones a condición de que estas inversiones sean en alianza con cierto grupo de empresas, a las que además se les permite mayor rentabilidad que a PEMEX.

El artículo primero del mencionado decreto lo dice claramente: “Se otorga un estímulo fiscal a los contribuyentes a que se refiere el artículo 39 de la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, respecto del porcentaje aplicable para efectos del límite en el monto de deducción por concepto de costos, gastos e inversiones en el cálculo del derecho por la utilidad compartida, en áreas terrestres o en áreas marítimas con tirante de agua inferior a quinientos metros…”.

Es decir: si PEMEX, como uno de esos contribuyentes, quiere pagar menos por ese derecho para tener algo más de recursos, deberá primero establecer contratos de utilidad compartida con las empresas que la SHCP y la Secretaría de Energía le indiquen.

Para el diputado Julio Saldaña, es evidente que la privatización de PEMEX es cada vez más abierta y descarada dado el fracaso de la misma privatización del recurso petrolero que, por otras vías, pretendían el partido en el poder y sus aliados con la “reforma energética”.

“Como ciertos funcionarios en alianza con algunos empresarios no quieren renunciar al despojo de esta riqueza natural ante la renuencia de transnacionales a asociarse y arriesgarse con ellos en otro tipo de empresas, en un entorno de bajos precios internacionales del petróleo, entonces van abiertamente sobre PEMEX”, precisó.

Sin embargo, en un año electoral, simulan que “rescatan” a PEMEX con “estímulos fiscales” cuando en realidad van claramente sobre sus activos mediante acciones unilaterales y arbitrarias.

Lo mismo se puede afirmar con la transferencia de remanentes del Banco de México para que pague deuda.

Recordó que en la discusión de la reforma energética, el PRD consideró necesario, desde luego, reducir la carga fiscal de PEMEX para dejarle mayor proporción de los recursos que genera para su propia reinversión, capitalización, modernización y crecimiento, y aún a llegarle parte de los remanentes del Banco de México para el mismo fin.

Sin embargo, el PRI y sus aliados le negaron esta posibilidad de fortalecimiento desde la ley y se dejaron para sí la discrecionalidad de hacerlo cómo y cuándo arbitrariamente lo dispusieran, cual ahora sucede.

La misma directiva de PEMEX presume que la reforma energética le permite beneficios fiscales a través de la migración de asignación a contratos de utilidad compartida, pero a la fecha no se ha realizado una sola migración, por lo que en consecuencia el recién publicado decreto de la SHCP es arbitrario y raya en la ilegalidad.

Saldaña Morán reiteró su llamado al Congreso de la Unión a no aceptar esta simulación y, en consecuencia, a actuar conforme a sus facultades legales para efectivamente salvar a PEMEX e impedir este atraco a la nación.