El Solidario Mexiquense
Municipios perezosos y malos para recaudar
Al advertir que los municipios mexiquenses han caído en una pereza fiscal, donde solamente
esperan que les lleguen los recursos, pero no se esfuerzan por tener más ingresos, el doctor
Carlos Quintana, especialista en el tema municipal, consideró que debe haber una
redistribución de competencias entre los tres niveles de gobierno.
Al dictar la conferencia "Derecho Municipal para Servidores Públicos" durante la clausura del
diplomado: "Estado y Parlamento", organizado por el INESLE, reprochó que algunos
ayuntamientos no quieren costos políticos y por eso no cobran agua o predial, ni actualizan su
padrón catastral y están en espera de que les lleguen las participaciones estatales y federales.
El especialista, en materia municipal, advirtió la necesidad de que los ayuntamientos sean más
autónomos tanto en materia política como económica, a fin de que tengan menos dependencia,
pero mayor transparencia y rendición de cuentas, pues en esos dos rubros, dijo, andan muy
mal. Además, dijo, deben dejar la pereza fiscal, la cual consiste en no aumentar ingresos
propios y extender la mano para recibir recursos de otros lados.
También dijo que los municipios deben mejorar sus servicios públicos, pues de esa forma los
ciudadanos tendrán un mejor nivel de vida, entre ellos, en cuestiones básicas como: agua,
mercados, sanitarios, e insistió en la necesidad de replantear las competencias no sólo para la
federación y los municipios, sino también para evitar confusión y lagunas, y generar que los
municipios tengan nuevas fuentes de ingresos.
No obstante, reprochó que algunos ayuntamientos no quieren cobrar impuestos y otros en
zonas importantes sólo los ven pasar, cuando podrían aprovecharlos y ser menos
dependientes.
Tras señalar que la principal tarea de los municipios es brindar servicios públicos, advirtió que
la mayoría de ellos viven de participaciones y aportaciones, enfatizó que la seguridad pública
no puede ser concesionada.
Legislar violencia contra maestros
AAnte la violencia que se vive en el país y que se ve reflejada en las aulas, el maestro también es sujeto de agresiones por parte de alumnos y padres de familia, no sólo hacia su persona, sino también hacia sus propiedades, por lo cual dirigentes sindicales solicitan se legisle al respecto, a fin de contar con una figura de mediación, que evite el bullying, presión y acoso de los que en ocasiones son objeto.
En entrevista por separado, los líderes del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México, Abraham Saroné Campos, así como de la sección 17 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Gustavo Michua y Michua, reconocieron que los tiempos han cambiado, por lo que en ocasiones los profesores sufren de violencia por parte de alumnos y padres de familia.
En su oportunidad, Michua y Michua sostuvo que se debe poner atención en la violencia, que no es otra cosa más que el reflejo de lo que como sociedad se vive, lo que hace necesario reconocer el problema, para buscar soluciones.
Recordó que hace algunos años, los maestros daban la queja de los niños a los padres, hoy pareciera que los niños le dan las quejas a los padres, pero de los maestros, y eso no puede seguir así, pues hay bullying, presión y acoso hacia algunos docentes.
Si bien antes también había alumnos de preparatoria que molestos con su profesor le ponchaban las llantas de su auto, ahora lo hacen desde la primaria o secundaria, aseveró.
Consideró que se debe reconceptualizar cuál es el papel de la familia y cuál es de la escuela en la formación de las nuevas sociedades, pues en casa se educa y en la escuela se enseña. Sin embargo, como padres se ha dejado esa tarea en manos del maestro y no puede seguir así. Aún se está a tiempo para corregir esta situación, pues si bien el maestro puede denunciar las agresiones de las que puede ser objeto por parte de alumnos, en términos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y del marco legal que protege a los infantes, son intocables los niños.
De ninguna manera se está con la idea de volver al pasado y decir que la letra con sangre entra, pero sí debe quedar bien definido cuál es el ámbito del docente y hasta donde el alumno puede llegar, lo cual puede ser a través de una figura de mediación.
Por ello, hizo un llamado a la autoridad para que se legisle sobre esta situación, no sólo respecto a los niños, sino también con los padres de familia, pues maestros han tenido que enfrentar su enojo, ira y estrés, lo que en ocasiones afecta su salud.
Por su parte, el líder del SMSEM, Abraham Saroné Campos, consideró que la violencia hacia el maestro es un tema que no se puede descartar, a diferencia de otros tiempos en donde las condiciones de su figura eran de mayor autoridad.
La violencia es un riesgo que se debe asumir y a veces los temas que se viven interpersonales son los que terminan afectando al maestro, por la confusión por su exigencia educativa hacia el alumno, lo cual a veces es mal interpretada.
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