Elsabueso Mexiquense
Crisis ambiental
La mala calidad del aire en la cdmx es un dato duro y, al mismo tiempo, una percepción compartida por 3 de cada 4 capitalinos, quienes espontáneamente señalan como causas el exceso de automóviles, las fábricas y, en menor medida, la sobrepoblación, el transporte público y la falta de cultura ecológica. Entre el enojo, la frustración y/o la preocupación, puede olfatearse que las medidas extraordinarias tomadas recientemente para evitar mayor deterioro del aire han fortalecido la noción de una urbe degradada, caótica, ingobernable… Digamos, por ejemplo, que la semana pasada, cuando el doble Hoy No Circula se activó por tres días consecutivos, la contaminación atmosférica llegó a niveles inquietantes y, para muchos, quedó claro que es una medida ineficaz e insuficiente frente a la magnitud de la crisis ambiental, según reporta Lectura Política 885.
El hnc parejo no es ni puede ser el eje de la solución. Desde su entrada en vigor, investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la unam, entre otros, llamaron la atención sobre sus limitaciones. En primer lugar, diversos estudios demuestran que reducir la actividad vehicular en 20% puede incrementar el máximo de ozono en 5%. Esta condición, claramente contradictoria para el sentido común, señala la necesidad de tener un “control selectivo” de aquellas “fuentes de emisión de compuestos orgánicos volátiles que favorecen la química de formación y acumulación de ozono”, como la industria o los talleres de muebles y de hojalatería y pintura.
En segundo término, advirtieron los estudiosos, las restricciones vehiculares debieron aplicarse en toda la zmvm, no solo en las 16 delegaciones capitalinas y los 18 municipios mexiquenses, ya que esto incrementa “desproporcionadamente” el peso de la mitigación sobre los habitantes de esas regiones; y, más importante, los municipios excluidos “forman parte de la misma cuenca atmosférica”.
Frente a la degradación de la convivencia y la calidad de vida en la Ciudad de México probablemente nadie tenga más responsabilidad que el Jefe de Gobierno y el partido que lo postuló y ha gobernado por casi dos décadas. Sin embargo, no puede perderse de vista que la ciudad es sede de los poderes federales y que la problemática “local” no puede explicarse sin atender la dinámica de la megalópolis —que incluye a los estados de México, Morelos e Hidalgo.
En consecuencia, la responsabilidad por la problemática que atraviesa a la urbe se reparte entre muchos actores. De ahí que, frente a la crisis ambiental, se esperara una respuesta más integral y consistente por parte de las instancias del gobierno federal. Sin embargo, las medidas anunciadas el pasado 10 de mayo resaltan por su cortedad de miras. De hecho, la respuesta se centra en los automóviles; más específicamente, en la verificación vehicular.
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