CHISPAS…
ADMIREMOS EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES, UNA VEZ MÁS, LAS CREACIONES FOTOGRÀFICAS DE NACHO LOPEZ BOCANEGRA
Otro mes desaparece de nuestras vidas (Junio) y afortunadamente continuamos disfrutando lo que la misma nos obsequia; en esta ocasión nos referimos a la exposición del siempre recordado Nacho López Bocanegra, fotógrafo mexicano, (contemporáneo de los también fallecidos, Héctor García, Mario Marzano Luna, Lorenzo, “Lencho”, Hernández Borboa, Leopoldo, “Polo”, Vázquez, José Luis Mujica, Humberto Zendejas, Fernando, el siempre sonriente Fernando, “Gordo”, Bastón y Alfonso Roàn, por citar algunos), recreada en la planta baja y segundo piso del histórico edificio cultural, con 235 fotografías vintage (estilo retro o clásico) y clasificada como la primera gran retrospectiva a 30 años del fallecimiento del artista de la lente, que reúne gran parte de su trabajo dentro del fotoperiodismo, la danza, la cinematografía, el arte, e incluso, su etapa experimental, permitiendo contemplar la modernidad naciente del siglo XX, la vida de la ciudad y sus rostros que, sin duda, constituyen una forma de entablar comunicación con nuestro presente.
En sus creaciones artísticas se puede apreciar el sentido del humor y la picardía, características de composiciones dedicadas a retratar la vida cultural y social del México de mediados del siglo pasado, especialmente las de su ciudad y sus transeúntes; subrayando que su interés no sólo estuvo basado en la vida citadina, sino también en imágenes del mundo indígena, el cual concibió como un espacio de enseñanza y aprendizaje. En sus piezas puede apreciarse la convivencia de diversas etnias y sus tradiciones ancestrales. Asimismo resalta su labor como fotoperiodista en revistas como Mañana y Siempre!, quien utilizó su concepto conocido como “acción provocada”, basado en retratar la reacción de las personas ante hechos planeados por él mismo. Algunas de sus series más notables son La Venus se fue de juerga por los barrios bajos (1953) y Cuando una mujer guapa parte plaza por Madero (1953).
Sus aportaciones fílmicas se revelan en un apartado titulado Lo cinematográfico, donde se presentan documentales realizados por él, como Todos somos mexicanos (1958) y Misión de chichimecas (1970), así como la cinta experimental Los hombres cultos (1972). El interés de Nacho López por la danza es visualizado a través de series fotográficas de coreografías como Zapata de Guillermo Arriaga (1953) y Redes de José Limón (1951), así como mediante retratos de bailarines de gran renombre como Lupe Serrano.
Nacho López Fotógrafo de México, permanecerá esta última semana, de martes a domingo, de las 10:00 a las 18:00. El costo es de $60, sin embargo, la entrada es gratuita para estudiantes, maestros, menores de 13, mayores de 60 años con credencial actualizada del INSEN, discapacitados y pensionados.