ENTRE LO PÚBLICO Y LO PRIVADO

ALGUNAS CLAVES PARA REFLEXIONANDO SOBRE LA DIVERSIDAD

En esta época de crítica a la modernidad, en donde los temas a tratar son el respeto a los Derechos Humanos, los Derechos sociales, la impartición de justicia, las constantes crisis económicas, los problemas ecológicos y la inseguridad; en donde los paradigmas se rompen, mutan, transforman a una velocidad impresionante, en donde la información por internet y en los celulares impacta rápidamente las percepciones de los individuos; los medios masivos de información impactan e influyen; y en donde estamos viendo que la Ley de Sociedad de Convivencia es una opción para parejas que quieran legalizar su relación como es el caso de la ciudad de México.

En este breve contexto mirar a las familias nucleares, a las familias extensas o en donde papá o mamá tuvieron o decidieron llevar la dirección de la crianza de los hijos y observar “de repente” que el hijo o la hija deciden comentar o mediante las redes sociales hacer pública su preferencia sexual; pareciera un clímax de una película.

Así, de repente tienes padres o madres que habiendo construido expectativas en relación a la vida de los hijos y cuando se dan cuenta, que en el proyecto de vida está contemplado que sea alguien del mismo sexo, que no tienen planeado tener hijos y que incluso se quiere ir a vivir con el novio o la novia fuera del paradigma heterosexual, se rompe “la armonía”, y algunos padres pueden llegar a preguntar en el mejor de los casos: ¿qué hago?, ¿En qué falle durante la crianza? , ¿Esto cómo se resuelve? , ¿Esto cómo se enfrenta? Son preguntas que se hacen, la mamá o el papá.

Hemos observado a padres y madres, que en su reflexión, dicen: “déjenme asimilar esta situación”, “necesito tiempo”, “soy tradicional”, “ahora cómo me dirijo a mi hijo”, ¿cuál es mi rol de mamá o papá moderno? ¿Cómo construyo a partir de aquí la relación con mi hijo o la hija?, según sea el caso; o incluso se empieza a revisar si en el pasado hubo algún familiar con este tipo de conductas, es decir se trata de buscar la explicación a lo que se vive porque aparentemente no hay elementos de comprensión, asimilación y/o para hacer el análisis.

Algunos padres han logrado fortalecer la parte de comunicación y respeto con sus hijos, trataron de comprender los procesos que estos están viviendo, e incluso con cierta resignación, la orientación se ha dirigido a que terminen una carrera o que desarrollen una actividad que les garantice en un futuro resolver su situación económica.

Otros madres-padres, están tan enojados que rompen todo intento de dialogo, no hay negociación, los expulsan no solo de la casa, sino los conviertes en expósitos sociales, en procesos muy duros emocionalmente; esto es muy grave porque en estos momentos de crisis emocional, se desprotege al hijo e impacta mucho más si es adolescente y es aventurado a espacios de riesgo.

Aunado a la inseguridad en las calles resulta muy preocupante, hay miedos reales de que cualquier persona caiga en una red de tráfico de personas, en el comercio de drogas, en las redes de prostitución y me atrevo a decir que independientemente de la preferencia sexual que se decida cualquiera puede estar inmerso en cualquiera de estas situaciones.

Por otro lado hay que señalar que la familia, nuestras familias, son el anclaje para impulsar muchos procesos; en este sentido los padres tradicionales tienen que enfrentar estos proceso y son de mucho sufrimiento, porque implica el decidir cambiar la percepción y de esforzarse para crear mecanismos de tolerancia, de respeto y de inclusión; tareas que no son fáciles y más cuando se han pasado la vida dando órdenes, sin construir canales de comunicación con el otro y no porque no quisieran, sino, alguien los educo de esa manera y lo único que han hecho es reproducir el mandato, el deber ser, en un mundo que sin duda es terriblemente violento, porque impone, no cuestiona, es dogmático, en donde quien está en mejor posición ejerce el poder y somete al “otro”.

El ser diferente implica que el sujeto se está reconstruyendo y está decidiendo definir el rol que de hoy en adelante va asumir, pero hay que señalar que incluso entre una relación entre hombre / hombre y entre mujer/mujer hay quien asume el rol femenino y quien asume el rol masculino; en esta interrelación la sociedad es más tolerante en la relación hombre/hombre que en la mujer/mujer.

El ser diferente significa trasgredir al poder, en un mundo en donde al nacer ya están las reglas establecidas y que en algún momento de la vida, al tratar de buscar significados, alguien se canso de estar subordinado a un sistema de poder, a la violencia y de repente el declararse lesbiana o gay se convierte en un acto de empoderamiento y sobre todo de reto a lo ya establecido.

Como se puede ver todavía nos falta mucho para transformarnos en una sociedad más tolerante e incluyente, donde podamos desactivar la violencia y fomentar el debate, la reflexión, el análisis, la comunicación y sobre todo el fuerte deseo de comprender y realizar acciones de cambios para poder vivir con respeto y en armonía.