CHISPAS…
EN LA FONOTECA SE ANUNCIÒ LA CREACIÒN EL INSTITUTO PARA LA PRESERVACIÒN Y FOMENTO DEL BOLERO EN MÈXICO
Nuevamente acudí a la Fonoteca Nacional en donde se anunció el nacimiento del Instituto para la Preservación y Fomento del Bolero en México; ahí se encontraban: la Dra. Graciela Mota Botello, Maestra Cecilia Mangona, Rodrigo de la Cadena presidenta, tesorera, y secretario, respectivamente del naciente organismo cultural, acompañados por la Dra. Lidia Camacho, fundadora y directora de la Fonoteca Nacional; Lic. Alejandra Frausto Guerrero, directora General de Culturas Populares; Dr. Francisco López Morales, director de Patrimonio Mundial del INAH, y el Lic. César Elizalde, de la Sociedad de Autores y Compositores de México.
Y que mejor que El Teatro de la Ciudad Esperanza Iris para ofrecernos el primer Festival Internacional del Bolero de lujo, los días 26, 27 y 28 de agosto presentando un magno concierto dedicado a gigantescas figuras de la composición e interpretación: Armando Manzanero, Marco Antonio Muñiz y Lucho Gatica, quienes serán acompañados por la Orquesta Mexicana del Bolero, con dirección de Rodrigo de la Cadena. Por ahí nos saludaremos.
Fue a través de un programa radiofónico conducido por la diligente Janet Arceo cuando escuché por vez primera a Rodrigo de la Cadena, y sin conocerlo físicamente deduje que nació para el éxito, a continuación disfruté sus conciertos en distintos recintos teatrales, siendo testigo (cuando fungí como Coordinador de Prensa en el sindicato de la familia artística), de un rotundo triunfo al presentarse en el Teatro Jorge Negrete, cuyas localidades fueron ocupadas en su totalidad.
Algo inexplicable distingue al juvenil Rodrigo de la Cadena (27 años de edad), cuando interpreta los boleros acompañados con su instrumento predilecto: el piano, asì como el acordeón y la guitarra, los cuales domina a la perfección; Rodrigo es un ser humano dotado por la naturaleza con voz y ejecución de instrumentos musicales, asì como el dominio de tres idiomas; y lo inconcebible, jamás niega el saludo a ninguna persona, ni tampoco omite su nombre. Cuantas figuritas, al vapor, ¿son comparables al aludido? Sencillamente ninguna; los cuales lloran amargamente cuando el brillo publicitario de la televisora comercial los abandona.
Y en tanto esto ocurre, Rodrigo atiende a todo aquél que presuma de romántico en su refugio conocido como “La Cueva”, ubicada en Patriotismo y San Antonio. Col. Del Valle.