ENTRE LO PÚBLICO Y LO PRIVADO

BAJO EL ESTIGMA DE LAS MUJERES DEL 16 SEPTIEMBRE

Septiembre, mes en que se realizan los festejos del inicio de la lucha de Independencia de México, ya desde 1812 casi de manera ininterrumpida, bien sea por conservadores que por insurgentes y liberales, todos por diferentes motivos.

Es así que requerimos hacer un recorrido histórico no solo para recordar cuales eran las demandas de aquellos mexicanos originales, que si bien consistían en: la restitución plena de la propiedad de la tierra a las comunidades indígenas, la abolición tributaria de los indios, la supresión de la esclavitud, en estos remanentes indígenas más los anhelos criollos y el mestizaje.

Son factores en que empiezan a darse sentimientos e ideas de nacionalismo, y si es cierto que postulados preceptos de independencia política y económica, libertad y justicia social solo perteneció al pensamiento de minorías cognitivas y sociales; y que claro todo esto no hubiera sido posible sin la gran influencia de Europa, donde también se estaban experimentando sus propios cambios y procesos marcados por los conflictos y alternancias entre ideologías y gobiernos liberales como conservadores.

Bajo este contexto, en el caso americano especialmente de México, es indispensable resaltar la participación de diversas mujeres en nuestro país, donde los derechos de libertad de pensamiento, asociación, expresión, producción entre otras, cuartaba la formación de los hombres cuanto más de las mujeres de esta época, pero es aquí en este escenario donde habrá de gestarse la naturaleza y carácter de la mujer mexicana, tales son los casos de:

Leona Vicario, subsidiaria y solidaria, quien nació en la Ciudad de México en 1789, entre sus actividades en el movimiento de independencia hay que resaltar que apoyo a los insurgentes y su casa se convirtió en el espacio apropiado para el debate político, era una mujer de clase económica acomodada y

se convirtió en la pareja de Andrés Quintana Roo a quien le escribía bajo diversos seudónimos para no ser descubierta como son: “Telémaco”, “Robinson” entre otros; a ella le gustaba pintar, le gustaba la música, leía en francés, español e inglés, lo que hace suponer que conocía de los ideales de la ilustración; por su participación con los insurgentes fue hecha presa.

Otra de las mujeres que la historia la tiene presente fue Doña Josefa Ortiz de Domínguez; determinada y segura de sí y de la justeza de la causa, quien nació en 1768 quien era conocida como La Corregidora de Querétaro, le encantaban las tertulias que se realizaban en su casa, ella estaba casada con el Corregidor de Querétaro Don Miguel Domínguez y como ella era criolla estaba en desacuerdo con los privilegios con los que contaban los gachupines; ella estableció vínculos con Allende, Juan Aldama, José María Sánchez y Miguel Hidalgo.

También hay que recordar a Gertrudis Bocanegra, audaz y temeraria, ella fue de Pátzcuaro Michoacán nació en 1765, su formación ideológica se sustenta en las lecturas que hiciera de los censurados y prohibidos autores de la Ilustración, ella fue correo de los Insurgentes, sus padres fueron de descendencia española y cuenta la historia que uno de sus hijos se unió a las filas de Hidalgo donde perdió la vida; a ella se le atribuye haber construido una red muy eficiente de comunicación entre los grupos independentistas y cuando fue descubierta a pesar de haber sido torturada, ella jamás dio información que pusiera en riesgo el movimiento.

Rita Pérez de Moreno o María Rita de la Trinidad Pérez Jiménez, operadora y organizadora, nació en San Juan de los Lagos 1779, ella pertenecía a una familia de hacendados, caso con un hacendado y activista antiespañol de nombre Pedro Moreno con quien tuvo cuatro hijos; ella participo activamente en el movimiento armado, primero como cocinera, era muy hábil en la organización logística debido a que lograba proveerse de alimentos, medicamentos, alojamiento y sombreros para la tropa.

Cerrando con la más controversial, María Ignacia Rodríguez de Velasco, sagaz bella y elocuente, ella nació en 1775, hacía tertulias literarias en su casa; cuando

fue descubierta, fue tomada presa por ayudar a los insurgentes junto con su esposo Miguel Lazarin, quien organizaba reuniones para conspirar y traficar información, disfrazadas de tertulias

Estas no son todas, son solo algunas de las mujeres que participaron en el movimiento de Independencia y que pensaban que era posible transformar al país, fueron mujeres de su época, mujeres que aportaron mucho con su participación para poner las bases de un proyecto de nación liberal y que en septiembre mes de la patria hay que recordarlas por su valor y compromiso con el movimiento independentistas.

Vaya nuestro tributo y reconocimiento no solo a ellas, sino a tantas que la bruma del tiempo, de la historia cubrió, un beso a su mejillas y su frente, un grito no de dolor sino de triunfo por la génesis del espíritu de la mujer mexicana, síntesis y sincretismo de lo indígena, criollo y mestizo, ¡Salud mis hermanas!