MÉXICO OCUPA EL PRIMER LUGAR DE ACOSO ESCOLAR CON CASI 19 MILLONES DE VÍCTIMAS EN 2015

México enfrenta uno de los mayores problemas detectados en materia de acoso escolar, al grado de que en el 2015 ocupó el primer lugar a nivel internacional con 18 millones 781 mil 875 casos. Es un problema que escala, ya que el 60 por ciento de suicidios de menores de edad está relacionado con el abuso y maltrato escolar, de acuerdo con cifras del Congreso Internacional sobre Mobbing y Bullying celebrado en mayo de 2016.

Ante esto y con el objetivo de fortalecer las acciones referentes a la prevención de acoso escolar, el grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), a través de la diputada Sara Paola Galico Félix Díaz, presentó ante el pleno de la Cámara Baja una iniciativa con proyecto de decreto para modifican la Ley de Educación y la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.

El propósito fundamental es establecer como obligación de la Federación y gobiernos locales que, por medio de las autoridades competentes, sean incluidas en páginas virtuales institucionales un vínculo, link web u otro tipo de herramienta digital diseñado para que los alumnos, padres de familia y profesores puedan denunciar este tipo de casos, de manera que se dé cumplimiento con el acuerdo firmado entre la SEP y entidades en abril de 2014, logrando se reduzcan los casos de acoso escolar y sus consecuencias.

La iniciativa propone, además, que se incluya en el artículo 12 conceptos como: inclusión de mecanismos de prevención y atención de abuso escolar; que los estudiantes conozcan sus derechos; que en caso de algún delito que ponga en riesgo su integridad se apliquen las medidas cautelares necesarias del caso.

En la actualidad 21 estados del país no cuentan con vínculos de este tipo en su portal de educación y las entidades que lo contemplan no son de fácil acceso; es muy confuso, se dificulta su ubicación o es remitido a otros espacios que provoca hartazgo, insatisfacción y confusión para los denunciantes, aclaró la diputada Paola Galico Félix Díaz.

En paralelo, la Ley General de Educación (LGE) no contempla el concepto de bullying, pese a que en el artículo 4º, párrafo noveno, de la Constitución mexicana, se consagran los derechos de la niñez y el compromiso del Estado en su procuración.

Cabe destacar que los jóvenes de 15 a 29 años tienen una estadía promedio de 5.3 años en educación y formación de acuerdo al reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) 2014, por lo que el problema del acoso escolar o bullying no es menor y representa un riesgo latente para el desarrollo psicológico y académico de los estudiantes.

En este sentido, los sujetos que se encuentran en mayor riesgo de sufrir abuso escolar son aquellos quienes por su forma de comportarse, de relacionarse y hasta de convivir, y que por sus mismas características demuestran un comportamiento retraído, como se expresa en el estudio elaborado por el Centro de Investigación para el Desarrollo Organizacional y Humano (CIDOH), en el cual se habla acerca de diversas formas cognitivas para asimilar el conocimiento, así como las formas de comportamiento de las personas que no necesariamente se integran de una manera extrovertida.

En el Artículo Segundo se contempla que para adoptar las medidas apropiadas y con el fin de prevenir y atender los casos de abuso escolar se incluyan mecanismos digitales exclusivos para las denuncias, aptos para que alumnos, padres de familia o tutores y profesores puedan denunciar actos de abuso escolar y otras formas de violencia.

De esta manera, el Estado garantiza la defensa de los derechos del niño, en cuanto incluir el vínculo especial insertado en las denuncia de actos de acoso escolar o bullying, toda vez que ante el aumento de estos casos es necesario que alumnos, profesores, padres de familia o tutores y autoridades cuenten con un canal de comunicación que permita prevenir y atender este fenómeno, ponderando el derecho constitucional de los niños y jóvenes a contar con el ambiente necesario para su desarrollo integral.