LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN NO ES UNA PRERROGATIVA DE LAS IZQUIERDAS, COMO LUEGO SE VENDEN LA IDEA.
Una moción suspensiva contra la Ley de Amnistía, sin análisis, suena a legalizar y aprobar de facto interrupciones que congelan iniciativas.
Luciano Jimeno Huanosta, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), dijo lo anterior durante su intervención en tribuna, antes de manifestar su voto contra esa moción.
El legislador sentenció que asumir en el pasado como argumento válido esa decisión, hubiera mantenido a muchos de los dirigentes del PRD, en la cárcel o muertos, por no tomar en cuenta las amnistías decretadas por los ex presidentes, Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo.
El legislador del partido Humanista en la ALDF, precisó que una moción suspensiva para liberar a los detenidos o procesados por ejercer su libertad de opinión el primero de diciembre de 2012 y el mismo mes, de 2015, insulta a este organismo.
Precisó que la libertad de expresión no es una prerrogativa de las izquierdas, como luego venden la idea, pues la lucha por la manifestación es de los diferentes partidos políticos o de los entes sociales.
Al reconocer que aunque podría haber omisiones y hasta fallas en esa ley, Jimeno Huanosta, sostuvo que desde la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos se procuró una conducta institucional, sin ponerle color a las iniciativas.
Después de recriminar la falta de participación de otros partidos políticos en la elaboración de la propuesta de amnistía para dar argumentos de rechazo, subrayó: “no vinieron sólo con la idea de pedir una moción, sino de descalificar”.
Sin embargo, aseguró que esa iniciativa de Ley de Amnistía, tuvo el respaldo de académicos y un debido cuidado de las etapas del proceso legislativo, así como una actitud democrática.
Ante legisladores que aprobaron la moción, la rechazaron o se abstuvieron, cuestionó: ¿Quién puede olvidar que por decir su verdad Colosio pagó con su vida; o las jornadas de hambre de Luis H. Álvarez y la posición demócrata de Clouthier? ¿Les hubiéramos pedido moción a sus luchas o que las detuvieran?
No se trata, consideró, de retener la Ley para después buscar su mejoramiento, porque si hoy la discutimos, se pueden hacer todas las reservas para mejorarla, “seamos realistas, se trata de mandarla a la congeladora”.
Nuestro desacuerdo con esa visión, agregó, no tiene que ver con una condición de izquierda ni un posicionamiento o conducta de izquierda, es todo, menos eso, es votar en contra, porque estamos convencidos, que no debe pasar ni negarse a discutirla.