URGE UNA IZQUIERDA LÍDER EN POLÍTICA AMBIENTAL QUE FRENE A QUIENES CALLAN POR EL RECORTE PRESUPUESTA

Atender el problema ambiental es una cuestión de responsabilidad de cada uno de nosotros, de conciencia, sensibilidad, de voluntad política y social.

Los partidos de izquierda debemos proponer soluciones, asumir un liderazgo responsable y no permitir más que la política ambiental del país quede en manos de quienes guardan silencio ante el recorte presupuestal y sólo agachan la mirada.

El Diputado federal Fernando Rubio Quiroz, al señalar que ve con tristeza que México ya no es verde sino gris.

Al presentar su Primer Informe de Labores Legislativas, el también Coordinador de Desarrollo Sustentable del PRD afirmó que nuestro planeta está en peligro y su futuro es incierto, al considerar que el ser humano se convirtió en una amenaza contra el ambiente y la naturaleza.

“Atender el problema ambiental es una cuestión de responsabilidad de cada uno de nosotros. Es de conciencia y sensibilidad; de voluntad política, social y, sobre todo, personal”, afirmó.

Ante los diputados federales Tomás Octaviano Félix y María Teresa García Bravo; la secretaria general del Sol Azteca, Beatriz Mojica Morga; la diputada local Hortensia Figueroa; los presidentes municipales de Jojutla, Emiliano Zapata y Mazatepec, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, Fernando Aguilar Palma y Jorge Toledo Bustamante, respectivamente, y síndicos y regidores, el parlamentario dijo que nadie puede negar los efectos negativos de la actividad humana sobre el planeta. Sostuvo que México es uno de los países con mayor biodiversidad y con especies únicas en el planeta. Además, se pueden observar riquezas naturales a lo largo y ancho del país.

“El país alberga 12 por ciento de la biodiversidad del planeta; el quinto país con mayor número de especies de plantas; el cuarto lugar en anfibios y el segundo en mamíferos y reptiles. Sin embargo, desconocemos la importancia de nuestros recursos naturales”, añadió.

Alertó que cada año avanzamos hacia la degradación y pérdida de ecosistemas. Actualmente, 50 por ciento del suelo nacional muestra algún tipo de degradación, ha perdido sus nutrientes y propiedades de fertilidad.

“El agua está contaminada; 40 por ciento de las cuencas hidrológicas están gravemente contaminadas. El 15 por ciento de los acuíferos se clasifican como sobreexplotados y sólo tratamos 42 por ciento de nuestras aguas residuales. La deforestación anual alcanza 370 mil hectáreas. Perdemos más de 160,000 hectáreas de bosques cada año”, precisó.

Fernando Rubio agregó que se intoxican 11 mexicanos diariamente por el uso de plaguicidas. Se siguen tirando a cielo abierto más de 25 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos y los ecosistemas del país están al borde del colapso. “En pocas palabras, veo un México sumido en la mayor tragedia de contaminación ambiental registrada en las últimas décadas”.

El diputado comentó que el medio ambiente a menudo es poco valorado y criticó a quienes se asumen como defensores y no ven en él más que animalitos.

Agregó que es claro que las soluciones no radican en acciones mediáticas y oportunistas de quienes en aras de conservar el poder, desvirtúan la gravedad del problema con acciones minimalistas. Los partidos políticos en el mundo que se preocupan por el medio ambiente, fundamentan su acción en la protección y uso adecuado de los recursos naturales.

Lamentablemente, indicó, México ha carecido de partidos preocupados por el medio ambiente; quienes se dicen preocupados por el tema ambiental, no lo están. Los partidos en México han señalado en diversas ocasiones que la ley del que contamina paga ha salido muy barata para quienes lo hacen.

Por ello, los integrantes del mal llamado “Partido Verde” practican la caza de crías de tiburón, especies que dicen defender. Su política ambiental a nivel nacional ha demostrado esta misma línea de acción.

Consideró que la irresponsabilidad y negligencia de algunas autoridades encargadas del sector ha generado la destrucción de los manglares en el país y permitido la contaminación de miles de metros cúbicos de aguas nacionales a causa de las malas prácticas mineras, a las que “sólo se les imponen multas ridículas”.

Han aprobado –agregó- una norma que dicen es ambiental, pero en realidad incentiva el uso del automóvil, castiga a la población de bajos recursos y no ofrece alternativas de movilidad, y mucho menos resuelve la contingencia ambiental.

Consideró necesario abrazar el tema ambiental y proponer soluciones, asumir un liderazgo responsable y no permitir más que la política ambiental del país quede en manos de quienes guardan silencio al recorte presupuestal.