EMITAN NOTIFICACIÓN DE RIESGO PARA RETIRAR MÁS DE 30 MIL ÁRBOLES DERRIBADOS

Es necesario que notifiquen el riesgo que se corre durante el retiro de más de 30 mil árboles que fueron derribados el pasado mes de marzo por los fuertes vientos y las lluvias torrenciales, y que apoyen para proporcionarles un proyecto integral para “levantar” la madera y establecer la restauración de los bosques a través de una reforestación considerable.

Las comunidades agrarias de Milpa Alta y de San Salvador Cuauhtenco de la Delegación Milpa Alta, urgieron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y a la Comisión Nacional Forestal (Conafor), solicitaron lo anterior.

Asimismo, denunciaron que el Gobierno de la Ciudad de México, bajo el argumento de combatir la tala hormiga, pretende afectar el derecho legítimo que tienen los comuneros de Milpa Alta y San Salvador Cuauhtenco de utilizar los árboles derribados por dichos vientos.

Heriberto Ramírez Lozada, Representante de Bienes Comunales de San Salvador Cuauhtenco, precisó que se necesitan hacer barreras de material muerto en las laderas y en las cañadas para evitar la erosión de las tierras y propiciar la humedad de los mantos acuíferos, además del apoyo de una reforestación considerable, “porque los comuneros estamos cuidando el bosque y nos reunimos para buscar beneficios al bosque”.

Recordó que el resultado de las lluvias torrenciales y los fuertes vientos del pasado mes de marzo, la Comisión de Recursos Naturales (Corena), realizó un diagnóstico de los daños resultando que los árboles derribados tienen de 40 centímetros a un metro de diámetro y que suman un volumen de más de 13 mil metros cúbicos, es decir, fueron afectadas 1, 676.41 hectáreas de zona forestal.

Por su parte, Julián Flores Aguilar, Representante General de bienes Comunales de Milpa Alta y Pueblos Anexos, informó que los árboles derribados y descopados corren gran riesgo de generar incendios en la época de estiaje, que va desde los meses finales del año hasta junio, cuando empiezan las lluvias.

De acuerdo con la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, precisó, el arbolado debe ser retirado por las comunidades dueñas de las tierras, y la Ley que establece que si los dueños de los bosques no retiran el arbolado derribado, lo hará Conafor con cargo a las comunidades, “hecho que no ha sucedido, ya que las instituciones están incurriendo en tortuguez” .

Los comuneros de San Salvador Cuauhtenco y de Milpa Alta, recordaron que en meses pasados, en el ejercicio de sus derechos y con sustento en la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, se reunieron con autoridades de la Conafor en mesas de trabajo para tratar los siguientes puntos:

- La necesidad de establecer los mecanismos para retirar el arbolado muerto de los polígonos afectados en el área forestal,

Garantizar que en el retiro del arbolado muerto no se afecten ni se talen árboles vivos

- Garantizar que la utilización del arbolado muerto, por parte de los comuneros de San Salvador Cuauhtenco y de Milpa Alta, se realice en los términos de la Ley General de Desarrollo forestal sustentable.

Dijeron que ambas comunidades firmaron el pasado 6 de octubre 2016 un acuerdo que garantiza a estas agrupaciones el retiro del arbolado muerto, acuerdo que se logró sin polemizar en las cuestiones de los límites territoriales.

Dicho acuerdo fue entregado el 11 de octubre de 2016 a Ricardo Ríos Rodríguez, Director de Aprovechamiento Forestal de la Semarnat en donde se le informa de las reuniones y para exigirle la emisión de la notificación de riesgo, pues aunque ambas comunidades han cubierto los requisitos establecidos en la Ley, a la fecha la Semarnat no la ha expedido.

Enfatizaron que la tardanza de la Semarnat en la emisión de la notificación de riesgo y en el establecimiento de los mecanismos para garantizar que en el retiro del arbolado muerto no se afecten los árboles vivos, ha propiciado que algunos comuneros de Santa Ana Tlacotenco hayan comenzado a retirar árboles muertos y posiblemente estén afectando árboles vivos, en una práctica nocturna de tala hormiga.