MÁS CIENCIA APLICADA PUEDE SER LA SOLUCIÓN
El impacto del recorte presupuestal a la ciencia en México será fuerte por lo que es tiempo de apoyar más proyectos aplicados que aporten al desarrollo del país, consideró el doctor Adolfo Guzmán Arenas, Premio Nacional de Ciencias y Artes 1996.
“El problema se agudizará si se hacen recortes parejos a todos los programas que se tienen, sin considerar cuáles han sido productivos, cuáles han dado frutos que aporten soluciones a la productividad del país, a exportar, a producir más, a ser más eficientes.
“La ciencia puede desarrollarse en cosas aplicadas en épocas en las que no habrá dinero”, reflexionó el creador del Centro de Investigación en Computación del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El especialista en análisis de datos ejemplificó que si el Gobierno gasta en la importación de software para ofrecer servicios al público, ese tipo de proyectos puede encargarlos a científicos mexicanos en vez de sólo comprar un producto extranjero.
Aclaró que esto no implica que se deje de apoyar a la ciencia básica, pues todo tipo de conocimiento es importante, pero se debe priorizar el apoyo de proyectos que ofrezcan un valor agregado a la vida nacional.
Recordó que durante el periodo de Ronald Reagan, él trabajaba en una compañía que ofrecía servicios de cómputo al gobierno estadounidense, pero al final de la Guerra Fría se prescindió de muchos de ellos.
En ese contexto de recorte las empresas que sobrevivieron fueron aquellas que produjeron el doble para solventar aquellos faltantes, y ese mismo tipo de estrategia se puede aplicar a la investigación en México.
“¿Cómo aumentamos la productividad de la ciencia? Disminuyendo lo improductivo. Si producimos chiles o tomates, vamos a apoyar con la ciencia a que mejore su productividad”, comentó Guzmán Arenas.
Es decir, es necesario concentrar los recursos en programas que han sido productivos, que han dado frutos que aporten soluciones a la productividad del País, a exportar, a producir más, a ser más eficientes. El balance del presupuesto para ciencia debe ahora favorecer este tipo de proyectos y programas.
El miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel III, precisó que a esta situación se suma que el gobierno ha cerrado centros de investigación, ejemplificó que el Instituto Mexicano del Petróleo fue creado para apoyar a la industria petrolera; sin embargo, hoy en día casi todo en ella es importado.
“Si México vive al menos en parte del petróleo, ¿por qué se compra el 70 por ciento de la gasolina?, ¿acaso no podemos tener refinerías? Hubo en México laboratorios que producían vacunas, luego ya no los hubo, se prefería comprar estos biológicos en el extranjero, y en la epidemia del virus A (H1N1) se vio que era una torpeza no tenerlos, ahora se están creando de nuevo”, enfatizó