INÚTILMENTE, EL GOBIERNO TRATA DE CONVENCER A MÉXICO DE QUE ES CORRECTO EL GASOLINAZO
El gobierno de Peña ve la tempestad y no se hinca. Inútilmente gasta millones y millones de pesos en espacios de medios de comunicación en una campaña inútil para convencer a los mexicanos de que el gasolinazo está más que justificado.
Si bien es cierto que el comportamiento del mercado internacional del petróleo ha influido de manera decidida los precios de las gasolinas, también es muy cierto que el mal manejo de la política económica del gobierno federal, aunado al cáncer de la corrupción que permea los círculos de poder político, ha puesto al límite a los mexicanos.
Empresarios, industriales, transportistas, obreros, campesinos, estudiantes, profesionales, amas de casa y demás miembros de los diversos sectores sociales estamos hartos de mentiras, simulaciones, de rateros de cuello blanco y sobre todo de ser tratados como menores de edad a quienes quieren engañar con discursos y explicaciones huecas que pierden sentido ante el contexto de empobrecimiento al que nos han llevado gobernadores y funcionarios públicos sin escrúpulos que sistemáticamente han robado cantidades millonarias con la connivencia de quienes manejan las riendas del país.
Es momento de que Peña y su gabinete reviertan sus malas decisiones. En las últimas horas han surgido voces que aseguran que con medidas de austeridad y quita de privilegios a senadores, diputados, consejeros y otros grupos de burócratas que ganan cantidades estratosféricas, puede enfrentarse el grave problema económico que afronta el país, y que por cierto, no lo provocamos los mexicanos.
Por todo lo anterior, no hay que sorprenderse que la gente salga a las calles a ejercer su derecho a la libre manifestación de sus opiniones, y por favor, hay que evitar las provocaciones y el abuso excesivo de la fuerza pública, porque siempre termina pagando gente inocente.