“¡PEÑA NIETO RENUNCIA YA!”
Marcha estudiantil en la que participaron universitarios y politécnicos en contra del gasolinazo que pese a la presión social, la situación del país se ha ido agravando hasta “no ver caer a Enrique Peña Nieto y todo su gabinete”.
Sonoro fue también el coro incesante de miles de mexicanos que siguen enardecidos por el incremento al precio de las gasolinas, y que ante la insensibilidad del gobierno peñista, pareciera que a éste le gobierna la sordera, muy al estilo salinista: “Ni los veo, ni los oigo”.
A comparación de otras movilizaciones sociales donde grupúsculos pagados por los Gobiernos locales de todo el país para utilizar a agitadores profesionales y raterillos de “ocasión” para confundir a la sociedad e infundirle terrorífico miedo, no fue basto en la marcha de la tarde del lunes 9 de enero de 2017 en la capital de la República.
Colorido fue, igualmente, la marcha pacífica de los estudiante quienes exhibieron sendas marionetas gigantes con los rostros de Enrique Peña Nieto y del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, coludidos en una política de alzada llena de complicidades por el mismo poder político, económico y financiero que han logrado manipular y destrozar la única paraestatal orgullo del país, que es Petróleos Mexicanos.
En una de tantas cartulinas se leía una singular lista de lo que el Gobierno de Peña debe adjudicarse para ya no seguir dañando los bolsillos de millones de mexicanos con el incremento del precio a los energéticos, y utilizar estratosférica cantidad de recursos que salen del erario federal para el beneficio social.
“Hey!! tengo una idea!: vender la Casa Blanca, $54,000.000; vender el avión presidencial $733,000,000; bajar el sueldo a diputados $1,947,000 ($973,500,000) por los 500 diputados; recuperar la deuda generada por Duarte de $16,175,000,000; atacar directamente la corrupción, ya que ésta le cuesta a México $341,000,000,000; dejar de pagar pensiones a ex presidentes, $410,000,000. Con todo esto se generó más que tu gasolinazo y sobra para apoyos sociales. #Fuera EPN”.
Las expresiones de la marcha estudiantil iban más allá de la tolerancia civil, toda vez que fue la que enarbolaron estudiantiles universitarios y politécnicos que atiborraron las principales avenidas de la Ciudad de México de forma pacífica, ante la atónita mirada de cientos de policías que se guarnecían en espacios custodiando instituciones bancarias y negocios del Centro Histórico, y a quienes invitaban los estudiantes a unirse a este malestar social.
Pese a todo, en una tarde calurosa pero nublada, la marcha se llevó con toda tranquilidad, y según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), no reportó ningún incidente salvo los cortes viales que se desarrollaron a lo largo de esta congregación de protesta.
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