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¡…GUERRA DE PAPEL…!


¿Cómo creerle a un demagogo y mentiroso?


Los cuatro acuerdos con los que el presidente Enrique Peña Nieto pretende contrarrestar el gasolinazo que ha causado el enojo de millones de mexicanos que han invadido con manifestaciones pacíficas calles y avenidas de toda la República, no dejará de ser un intento más de engaño.

Pero, ¿cómo creerle a un mentiroso? cuando el propio Peña Nieto, con todo el aparato estructural en sus manos busca seguir manipulando a la opinión pública con sendos mensajes que no tienen nada que ver con la realidad que él mismo despertó el enojo del México bronco.

Si bien es cierto que la población quiere saber qué hará el gobierno mexicano ante el alza de la gasolina, hacia dónde se dirigirán esos extraordinarios dividendos y en qué serán invertidos para el “bienestar de la familia”, una vez más el Jefe del Ejecutivo federal presentó otro programa “innovador” que el Gobierno denomina la firmar del Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar.

Peña Nieto primero ataca a la población en general con la aplicación de una medida restrictiva con el aumento a las gasolinas, y luego busca el paliativo para calmar los exacerbados ánimos de millones de mexicanos que se han lanzado a las calles para presentar legítimas protestas.

Empero, el ahora mentiroso Presidente de la República justifica que el gobierno hará todo lo posible para que el alza del precio de la gasolina impacte lo menos posible en la economía de los mexicanos.

Para cristalizar lo externado, el político mexiquense detalló que tanto el gobierno como los sectores productivos de México van a proteger la economía familiar, fomentar las inversiones y el empleo, preservar la estabilidad económica y fortalecer la cultura de la legalidad y el estado de derecho.

En este tenor, cómo es posible que con todo cinismo Enrique Peña se ría para seguir desestabilizando a la nación en su conjunto, con un salario miserable de 80 pesos, cuando la clase obrera no tiene para ganar un salario digno y todavía mandatario presuma que “los sectores productivos de México van a proteger la economía familiar, fomentar las inversiones y el empleo”, cuando el precio de las gasolinas está por los cielos, y ya no digamos la paridad del peso frente al dólar que día a día rompe fronteras macroeconómicas.

Empero, para la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), con justa razón, decidió no sumarse a la firma por considerar que solo es parte de la "estrategia de comunicación", pero no de un verdadero consenso nacional. Además, acusó que recibió el documento final dos horas antes de la firma del Acuerdo.

La marrullería del Estado una vez más estableció estrategias que a estas alturas ya no son innovadoras, sino entran en un terreno mañoso ejecutado por un Jefe del Ejecutivo mentiroso. Dijo, para reafirmar lo anterior, que la estabilización de los precios de las gasolinas iban a ser inamovibles conforme a las Reformas en materia Energética, y meses después, le da certera puñalada en la espalda a los millones de mexicanos que con justa razón protestan.

El presidente dijo que si bien las causas del gasolinazo vienen del exterior, la respuesta debe surgir del interior. Y esa respuesta se traduce en el enojo de millones de mexicanos, incluso avizoran el peligroso camino de convertir a México en otra Venezuela, o más peor, en una Cuba que vive de un retraso monstruoso tecnológico.

La demagogia al muy estilo y sonsonete salinista en su extremo de Enrique Peña Nieto: "Quiero decirle al ama de casa, a la jefa de familia, al comerciante, al estudiante, al trabajador y al pequeño empresario que para el gobierno de la República es una prioridad (…) proteger su empleo así como su futuro y el de sus hijos. Tengan plena confianza en que haremos todo lo necesario para que el ajuste de la gasolina impacte lo menos posible en la economía familiar", comentó Peña.

“¡Miente el Presidente de la República con todos sus dientes!”, expresan voces inconformistas que a la par de lo inverosímil, se jacta de no solo burlarse con su demagogia barata frente a un pueblo que desde hace 35 años en que México le entró al juego de la política económicamente neoliberal, se transformó en el traspatio de los Estados Unidos de Norteamérica.

Y para no dejar a qué se refiere el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, aquí presentamos punto por punto, que la mera verdad, no convence a nadie, porque el gobierno de Peña ha sido un fracaso y por consiguiente, México sigue viviendo en un Estado fallido, no solo en este sexenio, sino desde la época de Carlos Salinas de Gortari al firmar el TLCAN.


blasalejo@yahoo.com

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