Fortalece evidencia científica sistema penitenciario
Antes de la reforma al sistema penitenciario, un juez podía determinar “algo” como verdadero, sin tener que comprobarlo científicamente. Ahora, con el nuevo sistema penal sobresale la implementación de los juicios orales y con ello, la labor de los peritos para generar información verídica, basada en conocimiento de especialistas.
Así, producto del diálogo entre científicos y juristas alrededor de temas forenses, se realizó ayer en el Palacio de Medicina el libro “Derecho y ciencia forense”, obra que reúne las disertaciones presentadas en el Seminario de Ciencia Forense y Derecho, organizado por El Colegio Nacional y la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Esta obra reúne a reconocidos científicos de distintas disciplinas para discutir temas relacionados con las ciencias forenses en torno a la admisibilidad, confiabilidad y credibilidad de algunas de las pruebas periciales y científicas practicadas en el contexto del sistema de justicia mexicano, para generar de este modo, conocimiento innovador en dicha área”, señaló la maestra Lorena Goslinga, secretaria de estudio y cuenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien reconoció que son poco frecuentes los litigios que utilizan peritajes que tienen como base elementos científicos.
Los estudiantes de derecho -comentó- no siempre creen en la necesidad de adquirir conocimiento científico, ya que desde su visión la ciencia no es muy necesaria para su formación.
Un estudio realizado en Estados Unidos en el año 2000, muestra que de 175 escuelas de derecho acreditadas, solo una incluía estadística y metodologías de investigación. En México, la realidad no es muy distinta, porque son pocas las universidades que incluyen materias como matemáticas o economía.
Goslinga advirtió la importancia de que los jueces se basen en la evidencia científica para emitir un fallo, en lugar de apoyarse en especulaciones.
“Si bien no puede exigirse a los jueces que tengan conocimiento especializado sobre áreas particulares de conocimiento científico, dicha circunstancia no los libera de la necesidad de revisar todos los elementos necesarios para formarse un criterio, sobre todo cuando el respeto a los derechos humanos depende de ello. Por eso resulta tan importante que los jueces se acerquen al conocimiento científico y de igual forma esperamos que los científicos acerquen su información de una forma comprensible a los juicios”, dijo la coordinadora del libro.
Enfatizó que este diálogo entre abogados y científicos es indispensable para el profundo proceso de transformación del sistema de justicia penal por el que transita nuestro país, para pasar de un proceso penal inquisitivo a uno acusatorio. Uno de los elementos claves de este proceso es el establecimiento de audiencias orales como método de trabajo central del sistema, lo cual ha dejado de lado el carácter escrito. En este contexto, la labor de los peritos y especialistas en ciencia forense se vuelve crucial al brindar la información para defender el caso, ya que solo a través de la evidencia científica se puede generar confianza sobre un argumento oral.
Por su parte, la doctora Zoraida García Catillo, coordinadora de la licenciatura en ciencia forense de la UNAM -institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico- y del libro “Derecho y ciencia forense”, mencionó que la finalidad del documento es contribuir en la difusión de conocimiento, para los que laboran en el área y para los estudiantes.
“Uno de los grandes aciertos de este libro es que destaca el diálogo de científicos de distintas áreas pues la generación de conocimiento debe ser integral y homologada”, destacó García.