Cada semana deportan a 350 personas de EU

Ante ello, con la firma del Acuerdo de repatriación humana entre los gobiernos de México y Estados Unidos, cada semana son deportadas cerca de 350 personas por las autoridades migratorias del vecino país del norte.

En el Siglo XX, millones de personas movieron sus lugares de residencia buscando un futuro mejor, haciendo que este siglo fuera considerado el Siglo de las Migraciones. Sin embargo, en los últimos años, las migraciones se deben principalmente a la violencia que se vive en el globo sur.

Históricamente, la Ciudad de México ha sido elegida desde el mítico Aztlán cuando de la región norte del país, migraron hasta llegar al lago de Texcoco para fundar el México-Tenochtitlán. Detrás de ellos arribaron pueblos indígenas de todo Mesoamérica en busca de mejores oportunidades, haciendo que este punto del país fuera reconocido por su hospitalidad al albergar miles de personas de todo el mundo.

Con el testimonio de varios migrantes, el libro “Migrantes en la Ciudad de México”, editado por la Asociación de Escritores de México, AC con motivo de su 50 aniversario, presenta también el trabajo fotográfico del profesional de la lente Alejandro Meléndez Ortiz. La Edición es coordinada por Jorge Meléndez y será presentado el sábado 28 de enero a las 12 horas en la Casa Rafael Galván de la Universidad Autónoma Metropolitana en Zacatecas # 94, Colonia Roma.

El panel de presentadores será: Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, SEDEREC, de la Ciudad de México, Jorge Meléndez Preciado, periodista; Marco Antonio Castillo, Director de la Asamblea Popular de las Familias Migrantes; Carmen Lila Romero, Editora de la Carta Mesoamericana; y Luis Alberto García, periodista de Notimex.

El proceso de globalización, que ha incorporado a las mercancías como su principal objetivo, ha excluido al ser humano de todo, especialmente en la toma de decisiones de los políticos y financieros, al grado que, según el especialista Martín Íñiguez de la FCPyS de la UNAM, de 175 millones de emigrados que éramos en el país en 2000, quince años después pasamos a 280 millones; cifra ésta que incluye los 60 millones de solicitantes de asilo.

En “Encuentro con el otro” (Anagrama 2007), Ryszard Kapuscinsky, quien recorrió el mundo haciendo la crónica de los pueblos en su lucha por la libertad, dijo que “el otro es también aquel que hunde sus raíces en diversidad de sexo, generación, nacionalidad y religión”, según cita del crítico Andrés Arenal. “La buena disposición hacia otro ser humano es esa única base que puede hacer vibrar en él la cuerda de la Humanidad” señalaba Kapuscinsky.

“Con la cadencia con que el mar horada la piedra, los migrantes muertos horadaron el discurso público mexicano. Se colaron por un huequito. Yo creo que ese es el primer paso para que las cosas cambien de una forma más permanente. Creo que hay una diferencia entre saber y no saber, y ahora se sabe. Creo que ese proceso es lento, irritantemente lento, pero en algo hay que creer”, divulgó Óscar Martínez en “Los Migrantes que no importan” (Sur+El Faro, 2016, tercera Edición).