Alumno ciego se gradúa como pianista
Con un concierto en el que interpretó 12 preludios de Johann Sebastian Bach, José Antonio López Gutiérrez, alumno de la Facultad de Música (FaM), de la UNAM, obtuvo el título de licenciado en Música, con especialidad en Piano.
La ejecución en un piano de cola Bechstein fue impecable y duró poco más de una hora. Sin embargo, es una prueba difícil interpretar Preludios y Fugas del Clave Bien Temperado Volumen 1 del músico alemán cuando se es invidente.
En la Sala Xochipilli (“príncipe de la danza y las canciones”, según la mitología azteca) de la FaM, ante un público cálido y expectante, el sínodo –integrado por Adriana Leonor Sepúlveda Vallejo, Gustavo Delgado Parra y Eva del Carmen Medina Amezcua– decidió aprobarlo con mención honorífica, veredicto que motivó un largo aplauso.
En la toma de protesta, en la que se exhortó a José Antonio a engrandecer el arte musical, el pianista puso de testigos de su compromiso profesional al claustro de maestros y a sus compañeros presentes.
Enseguida, agradeció que la UNAM haya abierto desde hace años espacios educativos a los estudiantes ciegos. “Quiero destacar que hemos tenido bastantes logros. Me siento muy orgulloso de pertenecer a esta escuela”, dijo, a la vez que expresó su gratitud al personal académico de la Facultad.
De acuerdo con Sepúlveda Vallejo, tutora y maestra, el criterio para otorgar la mención honorífica abarcó tanto la evaluación completa del programa de estudios, como la interpretación, a la que calificó de impecable. “No hubo ni una nota falsa; puede ser lo más común, pero en su caso no hubo ninguna. Además, durante toda la carrera se distinguió, se entregó al trabajo con el corazón”.
Entre los estudiantes ciegos graduados en esta facultad puede mencionarse a Alan Pingarrón e Imelda Reyes, a los que pronto se sumarán otros alumnos de la FaM en la misma condición.
El examen de titulación consta de dos partes: la pública o ejecución, y la teórica, que José Antonio López Gutiérrez también sustentó con solvencia el pasado 27 de febrero en la Sala Huehuecóyotl (“Coyote viejo”, señor de la música y la danza ceremonial) de la propia Facultad de Música.