Auditorias para directores de reclusorio
Los reclusorios de la Ciudad de México (CDMX), continúan inmersos en la violencia, la drogadicción, la corrupción y los malos tratos; la readaptación y consecuente reincorporación social de quienes purgan una condena no cumplen con sus expectativas.
El presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Israel Betanzos Cortes, refirió que los reclusorios de la ciudad incumplen con más de 90 reglas mínimas para el tratamiento de reclusos, y advirtió que la corrupción permea en todos los niveles de mando, porque a pesar de los esfuerzos de autoridades, en un sistema donde supuestamente se controla todo, la violación del reglamento solo se entiende cuando custodios cobran o toleran actos irregulares a cambio de alguna gratificación.
El coordinador de los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aseveró que es momento de poner orden a la operación de esos centros, por lo que propuso en un punto de acuerdo solicitar al Contralor General de la Ciudad de México, Eduardo Rovelo Pico, realizar una auditoría patrimonial a los directores de los Centros de Reclusión que conforman el Sistema Penitenciario del Distrito Federal.
Expuso que el 70 por ciento de las quejas que la Comisión de Derechos Humanos capitalina ha documentado en reclusorios tienen que ver con actos de corrupción a distintos niveles. Han sido denunciados custodios, personal administrativo, trabajadoras sociales y hasta abogados, todos sorprendidos en conductas corruptas a cambio de dinero, por lo que es necesario investigar el origen de los ilícitos.
Quien tenga alguna responsabilidad por estos actos ilícitos en los reclusorios, debe asumir las consecuencias administrativas que correspondan, aseguró Israel Betanzos Cortes.