Cierran ojos INVEA y medio ambiente
El Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), y la Delegación Xochimilco, así como oficinas de las Secretarías del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SMACDMX) y federal, cierran los ojos frente a la operación ilegal de tres gaseras que funcionan clandestinamente en la citada demarcación territorial y desde hace varios años ponen en riesgo la seguridad de los vecinos alrededor de donde están ubicadas.
El primer caso es el de la gasera clandestina instalada en Prolongación Acueducto No. 419, colonia La Concha en el Pueblo de Santiago Tepelcatlalpan, la cual, de acuerdo con vecinos de la zona carece de uso de suelo, programa interno de protección civil, licencia de construcción, autorización del estudio de impacto ambiental y otros requisitos para funcionar.
El establecimiento aparentemente se encuentra clausurado por el INVEA, sin embargo, los sellos (ver fotos) fueron pegados de manera vertical, lo cual denota un descarado acto de corrupción, por lo que existen personas que cuidan la entrada y abren cuando algún vehículo o persona quiere surtirse del combustible, especialmente por las noches las unidades de la Ruta 26 del transporte colectivo, cuyo dirigente Arturo Morales es el dueño del local.
Además de las notificaciones ante el INVEA, también la Secretaría del Desarrollo Urbano y Vivienda del Gobierno de la Ciudad de México, fue informada el pasado 14 de febrero de las irregularidades, al igual que la Secretaría del Medio Ambiente que encabeza Tanya Müller, en la la Dirección General de Vigilancia Ambiental de a cargo de Francisco Javier García Ramírez.
Al día siguiente el escrito fue presentado al Jefe Delegacional en Xochimilco, Avelino Méndez Rangel, mientras que el 26 de noviembre del año pasado las irregularidades fueron advertidas a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos y al Director General de lnspección, Supervisión y Vigilancia Comercial Javier Govea, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
En los tres escritos, los vecinos firmantes de los documentos afirman que “el establecimiento opera de forma clandestina en la venta al público de gas carburante por la empresa Gas Urbano, atendiendo fundamentalmente microbuses del transporte urbano, así como el llenado de cilindros de uso doméstico, sin contar con las mínimas medidas de seguridad, con el consiguiente riesgo para nuestra comunidad, es decir, la seguridad de nuestras familias”.
El grupo de 16 vecinos que hizo el escrito y lo llevó a las distintas instancias de gobierno tanto local como federal dicen que “el giro clandestino se constituye en un giro de alto riesgo para la comunidad y debe ser clausurado de inmediato como medida preventiva”, lo que sólo aparentemente realizó el INVEA, porque como lo muestran las gráficas, sigue funcionando de manera clandestina gracias a la corrupción de los funcionarios públicos que poenen los sellos de una forma que el depósito pueda operar sin romperlos.
El segundo de los establecimientos que funciona fuera de la ley se encuentra en la carretera Xochimilco-Oaxtepec s/n, poco antes del límite territorial con Milpa Alta, donde las imágenes demuestran cómo pictelean sin ningún tipo de seguridad e, incluso en una de las fotos se nota cómo sale una especie de gas de las mangueras que surten los cilindros de los compradores.
En este local se ve claramente cómo actúan de manera abierta, con total impunidad, sin que ninguna autoridad del Gobierno de la Ciudad de México, incluidas la SEDEMA y sus direcciones, así como el INVEA los hacen cumplir con el estado de derecho.
La tercera gasera que atiende fuera de la ley, sabe bien que lo hace de manera clandestina y pese a que existen señalamientos de algunos vecinos, otros acuden a llenar sus cilindros ahí, como se muestra en otra de las imágenes anexas, donde un hombre sale a entregar a otro recipiente de gas llenado seguramente sin las condiciones de seguridad necesarias, pero sobre todo sin los permisos para hacerlo.
Este establecimiento irregular se encuentra ubicado en la segunda cerrada del Bosque de San Luis Tlaxialtemalco.