La familia, ¿cuento de hadas o de horror?
La familia, pilar de la sociedad, en muchas ocasiones se idealiza y es poco estudiada en México. En el conversatorio: La familia ¿un cuento de hadas o de horror? que se realizó ayer en la Biblioteca Vasconcelos, se hizo una revisión a la Encuesta Nacional de Familia y expertos en la materia discutieron diversos temas, entre ellos, violencia familiar, el trabajo y la cabeza de familia, los hijos y los secretos.
Patricia Díaz, del departamento de Investigaciones Aplicadas y Opinión del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIJ-UNAM), dijo que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2010, el 90 por ciento de los mexicanos vivían en un hogar (lugar donde habitan varias personas con un lazo en común) formado por un padre, una madre e hijos, mientras que para 2015, disminuyó al 88 por ciento.
En 2010, los hogares que tenían a una mujer como jefa de familia (personas de 60 años o más) era de 24 por ciento, y en el 2015 se incrementó a 27 por ciento. Cabe destacar que solo el 48 por ciento de estas jefas de hogar son económicamente activas.
Por otro lado, el hombre dedica 33 horas promedio a la semana para compartir las actividades del hogar, a diferencia de las mujeres, que, además de trabajar, destinan 68 horas en promedio a la semana para estas actividades.
Carlos Welti, investigador del IIJ-UNAM, lamentó que en la familia, una problemática grave sea la violencia: “Esto tiene que ver con los valores al interior de la familia (...) Es importante porque nuevas temáticas que ya no corresponden a la visión de la familia meramente reproductiva, sino a la reproducción de valores”.
Al respecto, Graciela Casas Torres, profesora e investigadora de la Escuela Nacional de Trabajo Social, reconoció que la violencia es una situación que en la familia ha existido por mucho tiempo, pero no se le llamaba violencia, lo que provocó que se repitieran los esquemas en las nuevas generaciones.
Fue hasta 1992 que en escenarios internacionales se insistió en el problema de la violencia familiar, indicó Rosa María Álvarez González, investigadora del IIJ-UNAM, porque anteriormente era mal visto en la sociedad hablar de los problemas familiares. “La violencia era tolerada por el Estado, por la sociedad y por las propias víctimas porque pensaban que eran parte de lo que debía tolerarse en función del buen funcionamiento de la familia”.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Familia, 34 por ciento de los hombres piensan que incide negativamente que las mujeres se involucren a la fuerza laboral, mientras que el 41 por ciento de las mujeres piensan que su involucramiento al trabajo es negativo para una sociedad.
“No es que las mujeres estemos convencidas de que no es importante, porque es nuestro derecho, sino que al final la tarea doméstica alguien la tiene que hacer. Todavía no conseguimos una igualdad de carga de trabajo en las labores de la casa. El papel del varón no ha sido suficientemente integrado al rol del hogar y nos sigue quedando la doble jornada”, destacó Graciela Casas.
En este sentido Carlos Welti mencionó que “el ejercicio de los derechos de las mujeres, implica mayor número de obligaciones, las obligaciones no están distribuidas equitativamente (...) En un país como el nuestro, la mayoría de las mujeres que trabajan no lo hacen como una actividad de realización personal, sino como una actividad indispensable para la sobrevivencia de la familia”.