La izquierda en México podrida…

Pareciera que Raúl Flores andaría dopado o qué le pasaría porque eso de considerar el establecimiento de una alianza generalizada de izquierda en México, es como si metieran en una bolsa a irracionales perros y gatos.

La lucubración del diputado perredista deja muchas lecturas, y si el PRD ha sido el partido que le ha dado cobijo, dinero y fama a sus políticos que provienen de los basureros de otros institutos políticos, debería de actuar como un auténtico partido de la izquierda, y no andar caravaneándole a un sujeto arrogante que dentro de sus sistemáticas locuras ya comienza a sentirse el próximo Presidente de México.

Pero las declaraciones de Raúl Flores de formar una alianza amplia de izquierdas en 2018, tiene la visión extraviada porque de antemano se conoce que el líder de los Peje-Zombis, Andrés Manuel López Obrador, quien indudablemente ha crecido como la espuma de la cerveza, se está haciendo del rogar para que apoyen su “proyecto” de gobierno que no es más que una burda copia del populismo del pasado.

Y eso de que Raúl Flores considere que “sería posible si Andrés Manuel López Obrador aceptara la implementación del programa del PRD en todo el país”, también está en “chino” porque ante todo, el Peje-Charal desde siempre ha sido muy arrogante en la ejecución de sus acciones políticas en el país, que es la ambición y el empoderamiento del dinero ilícito. Es decir, la adquisición de poder e independencia por parte de un grupo social desfavorecido para mejorar su situación.

Lo peor del caso es que tiene a su alrededor a mucha gente que se ha tragado el Peje-Anzuelo del engaño, más aun que ante la crisis de políticos honestos y transparentes, López Obrador –a quien también se le conoce como el fratricida de su hermano menor Ramoncito, cuando eran chamacos- está empecinado en llegar a Palacio Nacional.

Raúl Flores, dirigente del PRD en la Ciudad de México, insistió que una alianza amplia y de "verdadera izquierda" sería posible siempre y cuando el líder de Morena se comprometiera (…) y estuviera dispuesto a reformar el Estado Mexicano, a terminar con el presidencialismo, y reconocer sin condicionamientos y plenamente derechos y libertades de los ciudadanos.

"Cualquier acto de unidad, de Alianza deberá ser programático, tal como cuando Heberto Castillo declinó por el ingeniero Cárdenas (Cuauhtémoc), quien declinó por su proyecto, no por él. Es decir, si Andrés está dispuesto a reformar el Estado, si está dispuesto a acabar con el presidencialismo, a reconocer los derechos y libertades de todas y todos, y a aceptar que el programa del PRD se aplique en todo el país, pues que lo manifieste abiertamente y adelante", enfatizó.

Flores dijo que le preocupa y le duele que el PRD sea atacado con dolo y sistemáticamente desde Morena para minar a una institución que hizo posible, no sólo la existencia del surgimiento de Morena, sino el liderazgo de López Obrador, hecho que parece no dolerle ni afectarle a muchos perredistas que con tal de conseguir una posición (así sea sólo imaginaria), son capaces de soportar todo tipo de agravios, de quedarse callados y de "apoyar" un proyecto que hasta el momento nada tiene que ver con los principios y valores de izquierda con los que supuestamente ellos comulgaban.

"En efecto, varios compañeros dicen que las izquierdas deben unirse, pero yo les pregunto: ¿por qué Andrés puede impugnar la Constitución de la CDMX y nadie de ellos tiene los pantalones para decirle ‘…eso que hiciste es un atropello contra la Ciudad…’, por qué nadie puede decirle a Andrés que ‘…no maltrate a los padres de los estudiantes de Ayotzinapa…’, exigirle que respete a los periodistas, por qué nadie le dice respeta la decisión de la Corte sobre el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, por qué nadie le reclama que en Guerrero haya hecho gestión en contra del aborto? Si ellos están dispuestos a callarse y someterse, si ellos le tienen temor, yo no.

"No entiendo esto de soportarle todo a Andrés, en particular me duele mucho que Alejandro Encinas haya acompañado a Delfina Gómez a su arranque de campaña, cuando Andrés Manuel es uno de los impugnadores de la Constitución que él y mucha gente de izquierda sacaron adelante con mucho esfuerzo, me parece un aval innecesario", precisó.

Así bien, Flores García lamentó el oportunismo de muchos de sus compañeros, varios de ellos amigos, pero señaló que sin duda en México y en el mundo lo más deseable sería la unión de las izquierdas para acabar con el neoliberalismo.

En este sentido reiteró que él sí comparte la posibilidad de un programa de unidad, pero no con un Mesías, no con un señor intolerante que se cree todopoderoso, con un señor que hasta el INE le tiene miedo y le permite ser candidato permanente, sino con un proyecto con ruta, estrategia, valores y principios que acaben, no con el PRI, sino con la cultura priista que se ha filtrado en cada rincón de nuestro país.

"Si Andrés Manuel López Obrador va a aceptar toda nuestra plataforma, nuestro proyecto como PRD, lo discutimos, sí, pero eso que es ahorita Morena, esa mezcolanza de religión, populismo, moralina hipócrita y conservadurismo que ofrecen, ni yo ni el PRD ni nadie que verdaderamente sea de izquierda podemos entender o desear para conformar una alianza".

El líder del PRD en la capital recordó que hasta el momento Andrés Manuel no ha presentado un proyecto de izquierda para el país que compita o represente una mejor oferta que el proyecto perredista. Indicó que lo único que ha hecho es manejar la ambición humana, que muy bien conoce, para fortalecer a su partido.

"Andrés conoce perfectamente cómo manejar la ambición humana y política, y sabe por dónde hacer mella; en ese sentido, qué mal que seamos una izquierda llena de oportunistas de gente sin principios.

“Decía Groucho Marx: estos son mis principios, si no les gustan tengo otros. Así son estos camaradas que andan muy apresurados y preocupados por no quedarse sin hueso.

“Para mí lo más importante es reformar el Estado Mexicano, precisamente para que no sea un solo hombre ‘fuerte’ el que maneje al país, lo que nosotros queremos son instituciones sólidas que moderen la presidencia o cualquier otro factor de poder.

“Hoy que recordamos a Heberto Castillo les digo que él, un gran hombre de izquierda, visionario, luchó hasta el final contra el presidencialismo que lo llevó a prisión, y Andrés representa justo el priismo presidencialista sectario", puntualizó.

En pocas palabras, La izquierda en México está más que podrida…, es la precepción que tiene la vox populi de esa gente improvisada y altanera que por accidentes del destino, han escalado los peldaños del poder y crear, en consecuencia, perennes Mafias en el Poder.

blasalejo@yahoo.com