Madre Tierra
Hombres y mujeres de 20 comunidades y rancherías, de las regiones Santa Lucía y Amador, en la Selva Lacandona, participaron en el II Foro “En defensa de la Madre Tierra y el Territorio”, en el Ejido Santa Lucía, en el municipio de Ocosingo, Chiapas.
Iniciaron con una manifestación pública ante la comunidad, expresando en nuestras mantas y consignas el sentimiento y las demandas de los pueblos y comunidades de la región; en respeto a la Madre Tierra.
Oraron ante el Altar Maya que prepararon nuestras autoridades tradicionales, comunitarias y religiosas; al inicio del Foro hicimos un recordatorio del General Emiliano Zapata en su aniversario luctuoso, quien ha inspirado la lucha de los pueblos por Tierra y Libertad; en ese marco nos unimos a otras expresiones de lucha en varios estados del país leyendo simultáneamente el pronunciamiento para el cierre de la Campaña Nacional en Defensa de la Madre Tierra y el Territorio.
Recibimos invitadas e invitados de otras regiones de Chiapas, como la Costa, el Valle de Ocosingo, Yajalón, Altamirano y otros 13 municipios coordinados en el MODEVITE; llegaron también representantes de pueblos originarios y organizaciones de otros estados de nuestro país, como Oaxaca, Veracruz, las compañeras y compañeros de Xochicuautla, del Estado de México, Yucatán y la Ciudad de México.
Otras expresiones de lucha como la del pueblo de Cherán, en Michoacán, no pudieron llegar por la violencia policíaco-militar desatada en las inmediaciones de su territorio, en los días previos al Foro, donde lamentablemente fallecieron cuatro personas.
“Acciones represivas como ésta, comunes en la vida de las comunidades y pueblos en resistencia, nos indignan profundamente, urgiéndonos a unirnos más, por lo que mandamos desde este rincón de nuestro país el abrazo indignado y solidario a los pueblos hermanos del estado de Michoacán”, dijeron.
En el Foro analizaron experiencias, procesos y estrategias de lucha donde participaron hombres y mujeres, ante las afectaciones socioambientales que padecen por los proyectos de muerte que se implementan sin consentimiento ni permiso de los pueblos en sus territorios.
“ Sabemos que el gobierno ha otorgado concesiones para explorar y explotar los recursos que hay en nuestros territorios, sin tomarnos en cuenta, sin informarnos, sin consultarnos: la riqueza de nuestros bosques y nuestras aguas, de los saberes de nuestras comunidades, de nuestra cultura y tradiciones; la biodiversidad, el petróleo, los minerales y otras riquezas que hay en la región atraen a empresas capitalistas nacionales y trasnacionales, a la industria extractiva, que amenazan con llegar e instalarse en nuestras tierras, como lo han hecho ya en muchos otros lugares de nuestro país”, dijeron.