El terror de control
La diseminación del terror se ha orquestado por las bandas de la delincuencia internacional, desarrollando la estrategia aprendida de los terroristas en el medio Oriente.
Imprimir el miedo a las comunidades como instrumento de dominación, por parte de las mafias, se ha desarrollado desde la época del secuestro en Italia del parlamentario, demócrata, cristiano, Aldo Moro, asesinado sospechosamente por las brigadas rojas italianas con el apoyo de agencias internacionales infiltradas (la CIA o Central de Inteligencia Americana), también cuando presenciamos volar por los aires, por la explosión de una tonelada de pólvora, que privó de la vida a los jueces antimafia, Paolo Borsellino y Giovanni Falcone, medidas ejemplarizantes y atemorizantes ejecutadas en una combinación macabra entre las mafias, el terrorismo internacional y la agencia Central de Inteligencia Americana.
La exportación de la estrategia de diseminación del miedo a las comunidades, se ha orquestado en América, principalmente en países como Colombia y México, las organizaciones criminales han comparecido ante nuestra vista con métodos apocalípticos, de exterminio a poblaciones enteras.
Por ejemplo, en el poblado de Allende, Coahuila, incendiaron casas y mataron a más de trescientos habitantes, en el periodo de la guerra abanderada por el señor Calderón, un grupo de sicarios denominados los Zetas, con el apoyo de la policía ingresan a un municipio cercano a Eagle Pass Texas, donde vivía un sujeto al que buscaban, secuestrando a todos los que llevaban su apellido incluyendo mujeres y niños y reduciéndolos a cenizas, trescientos desaparecidos y la tierra calcinada y salinizada.
San Fernando Tamaulipas, un municipio consagrado al infortunio desde la época en que la banda de los narco-satánicos dirigida por Adolfo de Jesús Constanzo, destazó al sobrino de un senador americano, estudiante de la Universidad de Austin, Mark Kilroy de quien la banda de Constanzo aprovechó sus huesos para confeccionarse collares y pizacorbatas, utilizando su cerebro para la elaboración de una nganga santera.
Igualmente en San Fernando, las bandas de la delincuencia organizada se encargaron de secuestrar, mutilar, y sepultar en fosas clandestinas a más de setenta migrantes centroamericanos en el año de 2010.
Los secuestraron para exigir rescate a sus familias, los mataron ante la falta de pago del rescate, y los exhibieron apilados en el poblado el Huizachal, municipio de San Fernando, Tamaulipas, para establecer la publicidad del terror, sobre el resto de la sociedad, la violencia mediática ofertada por los medios de comunicación, instrumento de dominación a la comunidad, generando una contaminación social del terror.
La violencia y los medios masivos de comunicación han estado asociados para complementarse, estos últimos son cómplices para retratar lo más profundo de la naturaleza humana.
La violencia ejercida, atentatoria contra la dignidad de los sujetos, se publicita en la maquinaria de la comunicación cibernética plurifuncional y masiva, como un mecanismo de control social informal férreo, para hacerlos saber que el poder ejercido a través de los gobernantes y manipulado por las grandes bandas de delincuencia organizada, es el camino de contención contra cualquier cambio social que implique la liberación humana.
Para quien ejerce el poder, es necesaria la publicidad de la violencia, expresando paralelamente que solo a través del estado de derecho se puede ejercer mecanismos de tranquilidad y paz social.
Sin embargo, la clase gobernante por medio de sus secuaces, vándalos, ex militares, ex policías, policías en activo y demás esbirros, son los encargados de producir los actos más violentos desencarnados o agresivos dentro de la comunidad, entre otras cosas como una industria de economía subterránea, con enorme maquinaria de producción de recursos económicos, utilizados entre otras cosas para alimentación y suministro de campañas políticas y electorales con la hipoteca de los políticos elegidos, no a la voluntad de sus electores, sino al designio de las mafias que subvencionan el costo de éstas operaciones.
Lo anterior hace patente inclusive lo costoso de la democracia burguesa, políticos y bandas organizadas van de la mano para acceder al control del Estado, muy al estilo de la Ndrangheta italiana -una mafia que operaba desde las sombras-, muy probablemente ya nos encontramos en presencia de sociedades mercantiles de gran capital, establecidas entre políticos y pezzonovantes, y peor aún, observamos que los lideres mafiosos, suministrando campañas electorales de alcaldes municipales, principalmente en las localidades fronterizas norteñas, imponen a quienes deban fungir acorde a sus intereses como jefes policiacos en sus respectivas regiones.
El panorama emergente disloca el propósito retoricó para el que fue construido el estado democrático del Derecho, y en contraposición a ese bello discurso plasmado en el más recalcitrante abstraccionismo, nos ubicamos en un plano de un trágico empirismo pragmático de control y dominación de las mafias tanto al resto de la comunidad societaria cuanto a la clase política reinante, con la evidencia de enfrentar un escenario, no de Estado fallido, sí de Estado mafioso muy a la ultranza de Silvio Berlusconi, empresario y periodista quien se viera muy involucrado en menesteres de representación de los personajes acaparadores de grandes empresas inversionistas que han operado en conexión con los jefes de las organizaciones del crimen italiano, fallecido en 2016 a los 79 años de edad.
El México de la post-modernidad ha importado de la península itálica ese sistema de cosas, no en balde uno de los gobernadores norteños de apellido Yarrington y alumno distinguido del Campeón Internacional de Oratoria, José Muñoz Cota, fue aprendido en esas tierras bañadas por el mediterráneo.
Es muy importante sostener que la mejor aproximación para el estudio del Derecho la podemos realizar en el marco de los estudios del filosofo Mario Puzo entre los que encontramos El Padrino, La Ley de la Omertá, Salvatore Guliano il Siciliano y El Ultimo Don, entre otros, para establecer principios en aproximación a la realidad, de manera descarnada y sin manejos eufemistas de la idea del Derecho, como instrumento de control social formal, porque las instituciones jurídicas han sido rebasadas por los modelos de control social informal referentes de manera precedente.
Presidente de la Barra Interamericana de Derechos Humanos
Móvil: 55.22.61.65.25
ladenunciaqrr@gmail.com
Responder Responder a todos Reenviar Más