Sociedad debe participar
El combate a la corrupción es una de las demandas más sentidas de los mexicanos, ante ello es necesario aplicar la ley a quienes la practiquen, sean servidores públicos, empresarios o sociedad civil. Toda aquella persona que no es sancionada simplemente queda en libertad de seguir cometiendo las mismas conductas ilícitas.
Así lo expresó, durante su participación en la Conferencia “Sistema de Corrupción y el Crimen Organizado”, el director general de Control y Registro de Aseguramientos Ministeriales de la Procuraduría General de la República (PGR), Jorge Antonio Luna Calderón, en el auditorio Alfonso Quiroz Cuarón, del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE).
“No podremos enderezar nada en México, como en los órdenes jurídico, político, social, educativo o financiero, si no atacamos la corrupción”, subrayó el funcionario. Asimismo, acotó que en nuestro país la corrupción no es un asunto de carácter cultural; más bien, se trata de un problema ético, de educación, de costumbres que se adquieren en el ámbito familiar y que se replican a gran escala.
Luna Calderón puntualizó, sin embargo, que la corrupción es un delito muy complicado de sancionar, y menos aún si quienes lo cometen saben que pueden quedar impunes si se mantienen abiertas las puertas de “entrada y de emergencia”.
Pueden darse casos en los que la política interviene en el ámbito jurídico, explicó, y poco podrá lograrse mientras las áreas de procuración e impartición de justicia no cuenten con autonomía.
La corrupción nunca se va a erradicar, pero sí se puede combatir; debe ser una lucha de todos para que las cosas puedan funcionar en México. Concluyó, que “el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) será el parteaguas de la vanguardia en la lucha efectiva contra esta práctica ilegal”.
A la Conferencia, también asistieron Luisa Sánchez Iriarte Mendoza, investigadora en Delincuencia y Justicia Penal; Filippo Di Bennedetto, experto en leyes y seguridad; y Martín Barrón Cruz, docente del INACIPE entre otros.