Con tecnología
Ante los recientes casos de espionaje en contra de periodistas y defensores de los derechos humanos, el experto en cibersegurdad, Mtro. Luis Novoa Romo aseguró que para este tipo de actividad que vulnera la privacidad de las personas, no es necesario equipos tan sofisticados y especializados.
“Todas aquellas personas que utilizan redes sociales o equipos de telefonía celular son susceptibles a perder información personal y de sus familias, por l que se deben tomar medidas preventivas para evitar ser víctima de robo de datos personales”, afirmó.
Entrevistado respecto del espionaje cibernético, Novoa Romo expresó que desde hace mucho tiempo y con distintos fines, la actividad del espionaje se ha vuelta una actividad “cotidiana” de grandes empresas e incluso de gobiernos que utilizan esta información tanto para fines comerciales como de seguridad nacional.
“La confidencialidad se ha vuelto una noticia es estos últimos meses por los sucesos de espionaje, pero esta situación se ha realizado muchos años atrás”, afirmó.
El consultor en esta materia resaltó que la confidencialidad es un derecho que tenemos todas las personas y no por ser una persona visible o prominente dentro de la sociedad signifique que sea más grave el espionaje.
Porque “es lamentable que se utilicen mecanismos tecnológicos para espiar a las personas a través de mensajes engañosos para que los usuarios descarguen una pieza denominada “malware” y a través de ella sea posible tomar el control de equipos celulares, es decir, poder manipular la cámara, el audio, los mensajes y voz y datos de los usuarios”.
Para el ingiero Luis Novoa Romo, quien ostenta el grado de Maestro en Seguridad en Tecnologías de la Información, actualmente todos quienes utilizamos correos electrónicos gratuitos, una red social (Facebook, Twitter, etcétera) o enviamos mensajes a través de mecanismos de mensajería instantánea.
“Somos espiados de una forma u otra porque con esta información damos a conocer dónde tomamos café, que tipo de ropa, accesorio, vehículo, comida, música o tipo de entretenimiento (cine, teatro, televisión, internet), es de nuestro interés”, expresó.
Así también, apuntó el especialista, de manera insospechada brindamos información respecto de nuestra familia, nuestra dirección, incluso de nuestros padecimientos médicos y enfermedades que sufrimos y padecen nuestros seres queridos.
“Publicamos fotos en donde se ven los rostros de nuestros padres, de nuestros hijos, de nuestros amigos en las redes sociales que a pesar de que advierten que esta información está “blindada” y sólo puede ser consultada por quienes así lo decidimos, en la realidad esto es poco probable.
Dicen “yo protejo tus datos e información y evito que aquellas personas que tú no quieras que tengan esa facultad. Esta situación no ocurre realmente.
La realidad es que esos datos están siendo almacenados en equipos en los que nosotros no tenemos control de éstos y nosotros no tomamos las decisiones en donde van a parar esos datos, como lo denunció hace algunos años el exanalista de la NSA de los Estados Unidos, Edward Snowden quien advirtió que el gobierno de esa nación, a través de empresas tecnológicas, recababan información de las personas con el pretexto de proteger a las personas de posibles ataques terroristas, pero que actualmente son utilizadas de manera global.