PESQUISA POLITICA
En medio de oídos sordos, y de intereses económicos y políticos, los diputados del PRD, PAN, PRI, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), impusieron su ley, y votaron a favor para nombrar al Fiscal anticorrupción de la Ciudad de México (CDMX), para que los proteja de sus corruptelas.
Durante una sesión de trabajo legislativo que duró cerca de 12.00 horas, entre dimes y diretes, palabras de doble sentido, pugnas verbales, los legisladores aprobaron la Ley anticorrupción que en nada beneficia a la ciudadanía, sino todo lo contrario.
Los diputados estuvieron por encima de la Constitución de la CDMX, y no les interesó violarla y se atribuyeron ilegítimamente la facultad de elegir al fiscal anticorrupción de la CDMX.
La posibilidad de construir en la CDMX, leyes capaces de limitar, investigar y sancionar las prácticas ilegales de la función pública quedó obstaculizada por acuerdos alcanzados entre los líderes de los partidos políticos.
Aprobaron fast track todo el paquete legislativo del nuevo sistema local anticorrupción, sin tomar en cuenta las intervenciones de los diputados de Morena quienes explicaban el por qué con esas leyes la participación de la sociedad civil quedaba limitada a su mínima expresión.
Para mostrar las inconsistencias legislativas, su inconstitucionalidad y la lógica partidaria del nuevo entramado jurídico, basta observar el dictamen de la Ley Orgánica de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, que debería ser considerada como la columna vertebral del nuevo sistema, por ser un órgano autónomo encargado de investigar y perseguir los delitos de corrupción.
PRD, PAN y PRI viciaron y truncaron un instrumento para fiscalizar y observar la práctica de los funcionarios públicos, por lo que no se puede entender un modelo en donde quien roba y exprime al erario público se convierte en juez y parte.
Existen mecanismos jurídicos, incluso más avanzados que en sociedades menos corruptas, pero no se aplican, por tanto, no son eficaces.
El diputado del Partido Morena, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Paulo César Martínez López, lamentó que la moral política se haya perdido en el órgano legislativo.
Aseguró que los dictámenes que la mayoría ficticia del PRD, PAN y PRI aprobaron en la ALDF para conformar el Sistema Anticorrupción, permitirán el enriquecimiento ilícito, el desvío de recursos, el tráfico de influencias y el saqueo de las arcas públicas,
De esta forma los partidos PRD, PRI y PAN truncaran y viciaran un instrumento para fiscalizar y observar la práctica de los funcionarios públicos.
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