Respeto a diversidades
Frente al endurecimiento de posturas de extrema derecha que ven al diferente como un enemigo, es urgente trabajar por el respeto a las pluralidades-
La Universidad Nacional Autónoma de México puso en marcha el Laboratorio Nacional Diversidades, cuyo objetivo es exponer la importancia y riqueza de la pluralidad de la población mexicana, así como promover el respeto y libre desarrollo de las personas.
El rector Enrique Graue Wiechers visitó las instalaciones de este espacio, que forma parte del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), y es también el primer laboratorio nacional enfocado a las ciencias sociales y humanas apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Este espacio trabajará en colaboración con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, el Centro de Investigación y Docencia Económicas y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, entre otras institucione
Lucía Raphael, coordinadora académica del laboratorio, expuso que “nuestro trabajo es un posicionamiento urgente de la misma Universidad frente al endurecimiento de posturas de extrema derecha que implican la construcción del otro como un enemigo, lo que se ha traducido en un recrudecimiento de la xenofobia, la homofobia, el rechazo a lo que sea diferente.
“La apuesta es no sólo revalorar la diversidad y generar conocimiento, sino tejer un diálogo con las comunidades que representan estas diversidades: sexogenéricas, lingüísticas, étnicas, raciales. También trabajamos el tema de los adultos mayores”.
Allí se realizarán investigaciones sobre el tema de las pluralidades en colaboración con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), así como con otras universidades del país.
“Las diversidades implican un espacio en el que cruzan todos los temas de derechos humanos, pero también todas las discriminaciones. Este año nuestro trabajo estará enfocado a las diversidades sexogenéricas”.
El laboratorio, prosiguió Raphael, tendrá una clínica que empezará a funcionar el próximo año y dará acompañamiento a quienes requieran apoyo jurídico, psicológico y de trabajo social. Para ello, se trabaja en la firma de convenios con la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), la clínica de derechos humanos de la Facultad de Derecho (FD) y con la Facultad de Psicología (FP).
Actualmente, 12 personas conforman este espacio: académicos del IIJ, del Instituto de Investigaciones Filosóficas, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), además de becarias que investigan tópicos como el feminicidio, derechos de las personas adultas mayores y aborto, entre otros.
“No estamos inventando el hilo negro, la UNAM lleva años trabajando estos temas y queremos retomar lo que ya se hace, tejer redes”, agregó Raphael. El laboratorio incluye también la divulgación de expresiones artísticas de los grupos que conforman estas diversidades.