Retos publicación
Con el objetivo de dialogar sobre los retos de la producción de artículos de investigación científica, el Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica (CONRICyT) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), organizan la sexta edición del Seminario Entre Pares 2017 que se realizará el 4 y 5 de septiembre en el Centro de Convenciones Cibeles, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
En esta edición se abordarán dos de los principales retos de la industria de la publicación científica: las revistas depredadoras que cautivan a jóvenes investigadores para publicar en Open Access Gold (acceso abierto), y la ética y el plagio en las publicaciones científicas, detalló en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, Margarita Ontiveros y Sánchez de la Barquera, coordinadora general del CONRICyT.
Agregó que el propósito del seminario -que será de entrada libre-, es que más estudiantes de los posgrados de excelencia y jóvenes investigadores, se acerquen al mundo de la comunicación científica, identifiquen cuáles son los errores más comunes en la redacción de artículos científicos y conozcan las opciones que existen para publicar sus artículos de investigación.
También se hablará de la preservación de contenidos digitales y la importancia de comenzar a generar políticas en este rubro.
“Pretendemos hablar sobre los retos que enfrenta la producción científica que consisten en tener la información primaria y confiable para la producción de artículos de investigación, fuentes de información fidedignas que estén en la frontera del conocimiento para que la investigación, en un principio se encuentre bien documentada, lo cual va a permitir mejorar la calidad de la investigación.
“Durante el evento presentaremos los resultados de la evaluación al CONRICyT y su impacto. Asimismo otorgaremos un premio a las universidades con mayor producción científica en 2017 y a las instituciones que han sido innovadoras, es decir, aquellas que lograron cumplir con procesos importantes de patentes”, informó la maestra Ontiveros.
El programa consiste en conferencias plenarias, talleres con las temáticas: “Uso de Plataformas de Apoyo a la Investigación” y “Autores-Investigadores”, así como encuentros con bibliotecarios y editores.
“Por la mañana habrá mesas de discusión sobre los temas coyunturales en la publicación de artículos científicos, mientras que por la tarde habrá talleres con los editores de las principales revistas a nivel mundial para saber cómo se estructura un buen artículo de investigación y cómo se pueden presentar para que éste no sea objeto de rechazo”, explicó.
El seminario es un encuentro entre investigadores, estudiantes, bibliotecarios y editores de las principales casas editoras a nivel mundial como Elsevier, Springer y la American Association for the Advancement of Science.
Se construye con fuentes de financiamiento diversas, y este año, el CONACyT aportará cerca de 2 millones de pesos, la UACJ contribuirá con recursos económicos y humanos, mientras que las editoriales, con el traslado de ponentes.
“El año pasado, en el Seminario Entre Pares tuvimos 2 mil 300 asistentes y por vía streaming contamos con más de 5 mil sesiones abiertas, y para este año esperamos una afluencia similar”, concluyó la maestra Ontiveros.
Entre 2012 y 2016, el seminario ha reunido a más de 11 mil 165 personas, entre jóvenes estudiantes de posgrado, investigadores, académicos, editores científicos y bibliotecarios de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, para analizar y discutir los avances y retos de la comunicación científica.
Este año, Entre Pares se destacará por promover entre los asistentes la donación de útiles escolares para los niños de la escuela Preescolar Indígena Sewa Sewarame, la Primaria Bilingüe Tarahumara y la Primaria Indígena Benito Juárez, ubicadas en la Sierra Tarahumara.
Utilizan “casa de cristal”
Investigadores del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encabezados por Luis Vaca Domínguez, desarrollaron un mecanismo para preservar vacunas dentro de la estructura que alberga un tipo de virus.
La innovación replica un mecanismo de la naturaleza que se encuentra en transferencia a una empresa farmacéutica y se espera que en un lustro comiencen a comercializarse las primeras vacunas con esta cualidad protectora que no requiere refrigeración.
Un virus expuesto al medio ambiente perecería fácilmente, sin embargo, algunos como el Autographa californica, que habita en el gusano de la seda, cuentan con herramientas para “sobrevivir” gracias a que se alojan en un poliedro de cristal.
Después de vivir y replicarse en las células del insecto, el microorganismo no se preocupa si éste muere puesto que son capaces de generar estos cristales proteínicos para protegerse de la temperatura, resequedad, sol y rayos ultravioleta. Ahí, puede vivir durante años hasta que, por ejemplo, una larva coma una hoja contaminada y se produzca una nueva infección.
Los científicos de la UNAM generan una casa de cristal como la de ese virus.
“Robamos su casa al virus”, explica el investigador en entrevista al Foro Consultivo Científico y Tecnológico. “Este cristal es como un conservador natural. Lo que hicimos fue clonar la secuencia del gen que produce ese cristal y en lugar de meter un virus metemos vacunas, las cuales perdurarán por años”. El científico añade que han realizado “pruebas extraordinarias” y aún tienen vacunas bien conservadas que obtuvieron hace 15 años en los albores de la investigación. “Si las probamos el día de hoy seguirán funcionando”.
Antes de lograrlo, los investigadores desconocían el proceso mediante el cual el virus se introducía en el cristal, puesto que es muy selectivo y no entra nada más que el microorganismo. Pero hallaron ese mecanismo de importación y su secuencia, una serie de aminoácidos en la proteína que le dicen al virus “entra”. De esta forma, los investigadores “robaron” esa llave al virus para meter proteínas de su interés, como enzimas y antígenos.
Además de la larga preservación de una vacuna, las ventajas de este proceso son múltiples, explica el universitario, entre éstas, la reducción del costo de refrigeración, que representa el 20 por ciento del costo final y que paga el paciente. “Una vacuna, desde que se produce hasta que se distribuye, requiere almacenamiento y refrigeración, las cuales paga el usuario, no es gratis”.
Inicialmente, el empleo de este mecanismo reduciría el costo de las vacunas un 20 por ciento, pero permitiría otros ahorros. “Como la producimos con un sistema altamente eficiente de encapsulamiento, del 100 por ciento, se reduce el costo de producción de las vacunas”.
Refiere que otro de los costos del proceso que se transfieren al paciente es la producción misma de la vacuna, que significaría una quinta parte del costo regular si se emplea el proceso de encapsulamiento en cristales.
“Podemos producir la vacuna con la quinta parte del costo actual, además tendrá una vida mínima de 10 años y no requiere refrigeración, ¡es perfecto!”.
Vaca Domínguez agrega que también es un sistema universal el cual no está ligado a una vacuna en particular, por lo que puede utilizarse en cualquiera que exista en el mercado.
El investigador del IFC de la UNAM menciona que la tecnología ha demostrado su efectividad, por lo que se ha vinculado con una empresa para transferirla. “Ahora nos encontramos en la fase de pruebas clínicas y, si todo funciona bien, en unos cinco años, aproximadamente, podrían salir los primeros productos con nuestra tecnología”.