Impunidad y prepaotencia

De la noche a la mañana, grupos de taxistas buscan una esquina de la zona centro de la ciudad y sin permiso alguno, prestan su servicio en la modalidad de taxi colectivo a distintos municipios del Valle de Toluca sin que ninguna autoridad los moleste; Bravo e Hidalgo, Quintana Roo, Santos Degollado y Rayón, son algunos puntos.

“Almoloya, Almoloya”, anuncia una mujer en la calle Bravo e Hidalgo, exactamente en una de las esquinas de Los Portales, para que los interesados aborden el taxi colectivo que los llevé a Almoloya de Juárez.

Bases como esta surgen a diario y poco a poco los “chafiretes” se están apropiando de calles del centro de la ciudad, ante la complacencia de las autoridades tanto del transporte como de transito municipal que se hacen de la “vista gorda”.

Algunos puntos donde taxistas se han plantado y poco a poco van creando una base de taxis, son la esquina de Quintana Roo en la esquina con la Alameda donde la ruta es a Almoloya de Juárez, otro punto es la avenida de Hidalgo y Bravo, donde también existe el servicio.

Una base más se ubica sobre la calle de Rayón y Santos Degollado donde un grupo de ruleteros también se para en esta esquina y ofrece el servicio de taxi colectivo a la zona norte de Toluca como San Pablo Autopan.

Este fenómeno ha provocado que en estas zonas el tráfico vehicular se cargue, toda vez que los vehículos de alquiler ocupan las calles, “no sólo generan tráfico, sino que también obstruyen el paso hasta de los mismos peatones, pues ahí se la pasan todo el día”, mencionó un vecino de la calle de Santos Degollado.

Ante ello, es necesario que las autoridades del transporte tomen cartas en el asunto, ya que la gran mayoría de municipios aledaños a la ciudad de Toluca cuentan con el servicio de “taxi colectivo” que lo único que hacen es provocar severos congestionamientos viales en la zona centro de la ciudad.

Llevan siete meses sin poder concluir puente en la entrada a Calixtlahuaca

La obra del puente peatonal que se realiza en el acceso a la delegación de Calixtlahuaca, lleva poco más de siete meses sin poderse concluir, incluso los trabajos hasta ayer estaban parados.

De acuerdo con denuncias de vecinos de la zona, fue a principios del año que se iniciaron con los trabajos para colocar las bases de concreto del puente, sin embargo sólo el primer mes que se realizaron avances y después la obra quedó suspendida.

“Vinieron y un mes le chambearon a marchas forzadas pero luego ya no regresaron y así quedó el puente, sin terminar”, acusó José, vecino de la desviación.

Mediante un recorrido realizado por el lugar, se pudo constatar que sólo fueron colocadas las bases de concreto para el puente, junto parte de la estructura metálica.

Los vecinos consultados mencionaron que el puente es necesario en la zona, pues lo usan madres de familia que a diario cruzan de Calixtlahuaca a San Pablo Autopan para dejar a sus hijos en la escuela.

“A diario pasa mucha gente, de aquí para allá, sobre todo los trabajadores de las fábricas y las mamás que llevan a sus hijos a la escuela”, comentó Antonio, otro de los vecinos consultados.

En la zona en que se requiere del puente peatonal, se ubican varias fábricas, así como un paradero del transporte público. La obra está a cargo de la Junta de Caminos del Estado de México por ser jurisdicción estatal.

Según la versión obtenida sobre el retraso de los trabajos, es que no había permisos para elevar los cables de alta tensión que pasan a lo largo de la carretera.

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