Sin Influyentismo
El llamado “influyentismo mexiqunse” se ha convertido en un problema para la ciudadanía y para todas las corporaciones policiacas, ya que en muchos casos; la impunidad con que actúan algunos funcionarios públicos efectúan actos fuera de Ley, como utilizar vehículos oficiales fuera de horarios, o autos particulares para hacer actividades oficiales, incluso agreden a la ciudadanía cuando escoltan o cuidad a una persona. En lo que respecta a detenciones por diversos delitos los asegurados dicen estar protegidos por secretarios de estado, alcaldes, regidores o síndicos, y por lo mismo en muchas ocasiones los uniformados se ven obligados a dejarlos en libertad.
Y es que, refieren mandos policiacos, muchas personas presumen ser familiares o simplemente estar protegidos por regidores, síndicos o hasta por el mismo presidente municipal y, por lo mismo, inclusive llegan a enfrentar a los policías estatales.
Uno de tantos casos sucedió el fin de semana pasado, luego de que elementos de la CES detuvieron en la calle Manuel Bernal, en Almoloya de Juárez, a quien dijo llamarse José N., de 50 años de edad, vecino de la comunidad de San Mateo Tlalchichilpan, quien viajaba a bordo de una camioneta Ford pick up color gris con placas de circulación GE-17-691 del estado de Guanajuato.
Aunque intentó darse a la fuga ante la presencia policiaca, fue detenido su vehículo y al hacerle la revisión correspondiente se localizó entre sus ropas un arma de fuego tipo revólver calibre 38 especial de la marca Smith y Wesson, abastecida con seis cartuchos útiles.
Ante ello, antes de ser llevado a la agencia del ministerio público respectivo, el detenido indicó a los uniformados estatales que conocía al síndico municipal y por lo mismo lo tenían que soltar, pues si no les iba a ir mal.
De hecho, a este sitio acudieron más de 10 personas que efectivamente presumían tener “influyentismo municipal” y por lo mismo se opusieron a que se llevaran al detenido ante las autoridades ministeriales, que a final de cuentas no ocurrió, pues quedó a disposición del ministerio público.
Esto, indicó uno de los jefes policiacos, ocurre constantemente en la mayoría de los municipios, donde efectivamente al ser familiares o simplemente amigos de funcionarios municipales, pretenden andar con armas o librarse de pagar sus faltas al cometer ciertos delitos.