Morir con dignidad
Durante una conferencia que se realizó ayer en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el magistrado Díaz Infante resaltó que si la persona tiene derecho a una vida digna también lo tiene para una muerte digna, como se señala en la nueva Constitución de la CDMX.
Informó que todos los hospitales públicos y privados de la capital del país, tienen la obligación de preguntarle al paciente -en el momento de su ingreso- si quiere ciertos tipos de tratamiento o no.
“El paciente pueda firmar un documento de voluntad anticipada si está en uso de sus facultades, y si no, los parientes más cercanos que estén presentes. Yo sugiero que sea a través de un notario público porque queda la certeza de que es su voluntad y tiene que respetarse.
“Es la autonomía de la voluntad respecto a la muerte digna y el Estado no puede llegar al extremo de imponer lo que yo quiero hacer, porque no hay nada más mío que mi cuerpo, y si yo antes de morir celebro un testamento en donde dejo mis bienes materiales a quien yo deseo, por ejemplo, hijos, esposa o una institución de beneficencia, ¿por qué no mediante un testamento vital de decisión anticipada puedo decidir y disponer de mi propio cuerpo?”, señaló en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, quien en septiembre del año pasado fue designado por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, diputado a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.
“Así lo dice la propia Constitución, el ejercicio de la autonomía, de la voluntad por dos fórmulas primordiales: la muerte asistida con paliativos y, por otro lado, que ya existe en la Ciudad de México, el testamento vital o de voluntad anticipada, en donde uno de manera libre deja por escrito que no quiere ser sujeto a tratamientos que sean innecesarios o injustos, a terapias que no valen la pena. Lo que se llama encarnizamiento terapéutico está prohibido”.
Este tema en la Constitución, “me pareció muy interesante, aunque obviamente con muchos problemas, con las iglesias encima de nosotros, no obstante, yo creo que vale la pena. Vamos a ver en qué termina, vamos a ver que dicen los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, concluyó el maestro en derecho con la distinción cum laude en la Universidad Panamericana.