Defiende con todo
Se cumplió el plazo y este día el jefe delegacional en Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez debe entregar las pruebas y argumentos a su favor en la Comisión Especial Jurisdiccional para su defensa de las acusaciones en su contra que lo vinculan con la delincuencia organizada.
Después de haber recibido una copia del expediente donde están todas las pruebas en su contra que presentaron 23 diputados legisladores, estos debieron ser analizados por bufete jurídico que lleva su caso para armar su defensa.
En su última comparecencia en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el funcionario escucho de viva voz las imputaciones que se hacen contra su persona y una vez notificado se le dio el plazo de 15 días para reunir los elementos para desligarse de los señalamientos que apuntan a que estuvo ligado directamente o indirectamente con el cártel de Tláhuac, que dirigía Felipe de Jesús “N”, alías “El Ojos”.
Tras tener en su poder el expediente, la Comisión Especial Jurisdiccional se tomará 55 días, para concluir el proceso de remoción y presentar el dictamen final ante el Pleno, que se exigirá como jurado de sentencia.
El presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Leonel Luna, señaló que durante su visita del delegado también se le proporcionarán más elementos en su contra ya que diversas dependencias han hecho llegar a este organismo legislativo documentos que presuntamente implican al jefe delegacional en faltas administrativas y penales.
Precisó que a la Asamblea Legislativa le toca revisar el tema político, y en su momento será la Procuraduría General de Justicia capitalina la que siga el proceso judicial, y a la Contraloría General de la Ciudad de México revisar la parte administrativa del gobierno de Tláhuac.
Aclaró que no es obligatorio que Salgado Vázquez asista a la Asamblea Legislativa, puesto que tiene la opción de mandar a su abogado a dejar las pruebas que correspondan a su derecho, consideró que lo mejor es que el jefe delegacional acuda en persona.
Por su parte, el coordinador de la bancada de Morena, César Cravioto Romero, señaló hace unos días que el proceso en contra de Salgado Vázquez sólo se trata de una venganza política, porque si PGJ o la Procuraduría General de la República (PGR) tuvieran pruebas, podrían actuar en este momento.
Aclaró que el jefe delegacional de Tláhuac no tiene fuero, por lo que consideró que se trata de un escándalo político que no tiene ningún sentido jurídico.
Expresó que la postura de Morena es el reclamo a la inseguridad que se vive en toda la Ciudad de México, ya que no se puede enfocar este problema sólo en una delegación.
Mantener esa postura, dijo, representa una burla para los capitalinos, porque la delincuencia se sufre en cualquier delegación, desde la Gustavo A. Madero e Iztapalapa, hasta la Benito Juárez o Miguel Hidalgo, afirmó.