Ratificación de TLCAN
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo que Trump se prepara para proponerles a México y Canadá una cláusula de expiración de cinco años dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El funcionario justificó esta revisión señalando que “los pronósticos que se habían hecho al inicio del TLCAN –y de los otros acuerdos de comercio-habían sido salvajemente optimistas sobre los resultados. Y los resultados han sido muy diferentes de lo que dijeron los que propusieron”.
“Si existiera una reexaminación sistemática (del TLCAN) luego de un periodo breve de experimentación, existiría la forma de arreglar cosas que no resultaron como se pensaba”, afirmó.
Por sus palabras, nos damos cuenta que esta posibilidad de reabrir cada lustro el TLCAN es algo que se ha platicado al interior del gobierno de Trump, incluyendo al jefe de la Oficina Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
Esta posibilidad no se ha expresado y menos consultado con México y Canadá en las dos recientes rondas de negociaciones. Esta decisión debe incluir una discusión abierta y franca con los Poderes Legislativos de los tres países, así como con los sectores productivos, en general, no sólo con los sectores más beneficiados.
En realidad, estamos en otro ciclo de negociación-presión por parte del gobierno de Trump.
La administración de Estados Unidos está decidida a convertir la renegociación del TLCAN en una “montaña rusa”, como el propio secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo afirmó.
Lo importante es no marearnos y plantear la posibilidad real de emprender un escenario de desarrollo económico y comercial que no dependa de los vaivenes discursivos y las estrategias de presión de Trump.